realizas el pago con una tarjeta de
crédito o en efectivo.
Todas estas etapas y operaciones
han
utilizado
numerosas
nociones
de
matemáticas.
Al momento de ver
las
ofertas
y
promociones entiendes de que el
10% de descuento sobre un producto
y después un 20% sobre el mismo
producto no genera una reducción
total del 30%.
Las matemáticas te rodean desde el
momento en que cruzas las puertas
automáticas de tu supermercado
favorito.
El interés de conocer algunas
técnicas para calcular mentalmente y
el haber estudiado los porcentajes en
matemáticas encuentras aquí toda su
utilidad.
Efectivamente, las puertas y el
detector de metales que cruzas a la
entrada
de
la
tienda
están
compuestos
por
sistemas
electrónicos que no podrían haber
sido diseñados sin las matemáticas.
Después, empiezas a hacer la
compra y tu carrito se llena de
productos que tienen etiquetas (con
el famoso código de barras que
indica el fabricante del
producto
y
código
especifico) al momento
en el que te diriges a la caja, en
donde cada etiqueta se escanea con
un láser para que el precio final
aparezca en la pantalla. Por último,
Quieres comprar un bien inmueble y,
para
ello,
te
proponen
una
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