Matemáticas: ¿Por qué tienen tanta fama
de aburridas y difíciles?
Por Christopher Isaac Flores Ibarra
Desde pequeños las matemáticas se convierten para muchos en la asignatura más dura en
la escuela. A menudo, para ir superando los diferentes cursos, es preciso en algunos casos
recurrir a clases extra para reforzar los conocimientos y sacar adelante los exámenes. En
general las matemáticas tienen fama de aburridas y difíciles. ¿Es realmente así o bien algo
falla en la manera de transmitir su valor y de enseñarlas?
Pese a ser un tipo de conocimiento que empleamos cada día en nuestra vida cotidiana, las
matemáticas en el salón parecen más algo distante y poco aplicable. La mayoría de los
alumnos mantienen una distancia con esta disciplina cuando probablemente sea la más
visible en lo cotidiano.
Comprender las matemáticas nos da autonomía y nos permite ser más autosuficientes,
pudiendo ser más competentes y evitar ser objeto de engaños. Comprender las
matemáticas es una forma más de entender el mundo, porque las matemáticas están en
todo.
Además, la todas las disciplinas tienen una parte importante de matemáticas que
permiten explicar y aplicar teorías: economía, física, psicología, arquitectura o medicina.
Qué ha perjudicado a las matemáticas
Hay que adecuarse al nivel de desarrollo cognitivo de los alumnos para poder potenciar el
pensamiento abstracto. Muchas veces lo único que hay que hacer para hacer comprender las
matemáticas es intentar cambiar la mentalidad del alumno.
El rechazo y la aversión de muchos alumnos a las matemáticas también tiene causas de naturaleza
emocional y cognitiva, como apuntan en un artículo Hidalgo, Maroto y Palacios.
Hay alumnos que desarrollan un autoconcepto matemático negativo (considerar que no se tienen
capacidades, que no se comprende la asignatura) y atribuyen su éxito o fracaso en las asignaturas
a no disponer de capacidades, en lugar de al esfuerzo y dedicación. ¿Se trabaja realmente para
evitar concepciones fatalistas sobre las matemáticas que conducen a una espiral de
desmotivación, rechazo y malos resultados?