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Antecedentes

El Palacio de Bellas Artes se encuentra edificado en el terreno en el cual anteriormente se encontraba antiguo Teatro Nacional, considerado el más importante en su género en la vida artística y cultural de nuestro país durante la segunda mitad del siglo XIX.

A principios del siglo XX y como parte del programa de obras arquitectónicas con las que se estaba embelleciendo a la Ciudad de México, se pensó primero en hacer una renovación pero se toma la decisión de demolerlo para construir otro, acorde al crecimiento urbano y cultural de la Ciudad.

La ubicación del nuevo teatro fue objeto de un minucioso estudio tanto por parte de las autoridades como por su arquitecto, el italiano Adamo Boari. Finalmente, en 1901 ya se había decidido que se situaría a un costado de la Alameda Central.

Construcción

Inicio 2 de abril de 1904

Término 30 de septiembre de 1934

Dimensiones Altura 52 m

Equipo Arquitecto(s) Adamo Boari, Federico Mariscal Ingeniero estructural William H. Birkmire

La historia de la construcción del nuevo Teatro Nacional, llamado después Palacio de Bellas Artes, es muy compleja, ya que está definida por dos épocas importantes de la historia de nuestro país: el régimen de Porfirio Díaz y la Revolución Mexicana.

Su construcción fue encargada por el presidente mexicano Porfirio Díaz al final de su mandato.,

con motivo de la celebración del Centenario del Inicio de la Independencia de México. Depende del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Los trabajos iniciales se dan en 1904 con una fecha de término de 4 años; sin embargo, por

problemas de presupuesto y técnicos fueron demorando su conclusión.

Tras el estallido de la Revolución en 1910 y el gran problema de la situación económica en el país, la cual se agravaba día a día, Adamo Boari regresa a Europa en 1916. Se había concluido, hasta esa fecha, casi todo el exterior, excepto el recubrimiento de la cúpula.

Hay una idea general de que el Teatro Nacional estuvo en completo abandono en el periodo que va de 1917 a 1929, no es muy creíble, debido al gran interés para que se terminara, tanto de algunos gobiernos posrevolucionarios como del público en general. Debido a que el edificio se usaba muy frecuentemente para celebrar actos importantes de la vida cotidiana de los ciudadanos.

Palacio de bellas artes

“El Palacio de Bellas Artes, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, es la casa máxima de la expresión de la cultura del País; considerado el teatro lírico más relevante de

México, y el centro más importante dedicado a las bellas artes en todas sus manifestaciones.

La Unesco lo declaró monumento artístico en 1987.

fotografia por Lorena Alcararaz Minor