Marielalero Compilatorio 24 febrero 2011 - 20 julio 2012 | Page 533
entre padres e hijos.
Respondo
Muchas veces los he escuchado decir “Por favor no me sermonees más” o “No me castigues ni
golpees porque me he acostumbrado a tu forma de tratarme”. Ellos no pueden funcionar a nivel
emocional y racional en estructuras familiares y educativas como en las que tu te has criado y
educado, bajo la ley de obediencia y respeto hacia los adultos.
Estos jóvenes repudian y se revelan ante este tipo de trato, tampoco debes consentirlos en todo lo
que quieren porque nunca se acostumbrarían a tener en cuenta los derechos de los otros, tienen
tendencia a volverse egocéntricos y enjuiciadores ante la mínima manifestación de injusticia o
diferencia hacia su persona.
El dialogo entre padre e hijos debe ser abierto, donde ellos sientan que la posición de sus padres no
refleja censura hacia sus maneras de pensar sino que mas bien comprensión y aceptación, solo así se
llega pactar con ellos y a pre establecer acuerdos de convivencia y de conveniencia entre los
integrantes.
Sus estilos de pensamiento y procedimiento para solucionar sus problemas o necesidades suelen ser
simples, esta dentro de ellos no preocuparse, vivir el momento y estar relajados todo el tiempo que
les sea permitido y así llegan a la edad de 25 años sin saber la mayoría hacia donde quieren dirigirse
con su vida, por mas que detrás de su desorden cognitivo este un acompañamiento terapéutico y el
apoyo de los padres.
Sus comportamientos de por si suelen ser vagos, evasivos e inconstantes al no serles fácil cada vez
que tienen que interrelacionarse con otro pares en eventos sociales, deportivos incluso el educativo.
Entiendo que desde el hogar como desde los centros educativos se deben generar propuestas entre
estos jóvenes y los adultos, que faciliten el diálogo y la claridad en el momento en que cada uno
deba expresar su idea, es preferible que sientan la confianza suficiente para contar todo lo que ven o
hacen como acto normal, a que se queden callados por temor a ser reprimidos o juzgados en su
contra. Estos chicos están necesitando que se los oriente y que sepan distinguir el peligro de lo que
entienden como normal y la moda.
La orientación debe estar dirigida a que ellos cuiden y valoren sus vidas, especialmente su salud
física y mental que son las más afectadas. Darles votos de confianza y la seguridad de que pueden
expresar sus inquietudes o problemas, para que en familia sean tratados con tranquilidad.
Que el mismo joven proponga la solución a su conflicto o angustia sabiendo que cuenta con el
apoyo, y sobre todas las cosas con el entendimiento de sus padres quienes deberán dejarle en claro
que la experiencia vivida, debe servirle como aprendizaje y conocimiento sobre los peligros que él
mismo puede enfrentarse sino aprende a cuidarse y a ponerle limites a su conducta, siempre
pensando en su bienestar.
Pregúntales cada vez que tengas la oportunidad de dialogar con ellos incluso con tu propio hijo:
¿Qué es lo que te gustaría hacer en estos momentos? ¿Has pensando en la decisión que has tomado?
¿Cómo puedes saber si lo que estas eligiendo para tu bienestar realmente es así? ¿Cómo te das
cuenta que estas haciendo lo correcto para tu vida? ¿Que es lo mas importante para tu bienestar?
¿Cómo te puedo ayudar a resolver tu problema?.
Estas preguntas, son de autoayuda para ellos, es una manera de devolverles el curso y la orientación
de sus vidas. Es sacarlos de su hipnosis cognitiva la cual es manipulada constantemente por los
opresores que circulan en esta sociedad más los que conducen los gobiernos.
Es bueno, que tu les dejes aclarado que pueden contar contigo cada ves que lo necesiten, que tus
orejas están dispuestas a escuchar, tu mente a comprender y tu corazón a sostenerlos y guiarlos,
para que en feliz termino sepan que hacer con su vida y con su presencia en este mundo, aunque
este se presente hostil, pero mas allá de esta verdad ellos tienen que aprender a desenvolverse y
manejarse dentro de él sin que este les afecte, solo así aprenderán a hacerse fuertes.