Después de mucho tiempo, María se estaba enterando que su madre le había ocultado el nombre de su padre biológico. Pensó en su identidad, en los derechos que todos tenemos de saber de dónde venimos, de conocer nuestros orígenes, en el Derecho de saber su Identidad.
María se sintió confundida al escuchar las terribles palabras de Onofre.
-Tu Onofre. ¿Por qué no me lo dijiste antes?
-Tenía mucho miedo de cómo lo tomarías. Tu mamá me lo contó hace unas semanas. Yo no supe qué decir, esperaba el momento indicado para que conversáramos. Y además te traje a Italia para que lo conozcas. Porque él tampoco sabía que tenía una hija.
María aceptó conocer a su padre, para conocer su identidad. En el transcurso de unos días decidió ir con Onofre a conocerlo. El punto de encuentro sería el puente donde ella se enteró de esa terrible noticia. Cuando llegó, de lejos, vio un hombre alto de unos 50 años. María al verlo se sintió triste, enojada, nerviosa, ansiosa y se hizo muchas preguntas. El hombre miró a María con los ojos llenos de lágrimas y le dijo:- Soy tu papá María.
María confundida le preguntó por qué hasta ese momento no la había buscado. Él le contestó:
- Hija, déjame explicarte las cosas y decirte todo lo que pasé para encontrarte. Y cuántas veces soñé conocerte, desde que supe de tu existencia.
Al principio María le reprochaba no haberlo sabido desde su niñez. Se sentía engañada. Su papá le pedía a María que lo acompañe a su casa para presentarle a sus hermanos. María aceptó ir a su casa y resultó ser que su papá vivía en una mansión, era multimillonario. Tenía una empresa de autos de último modelo.
Entonces su padre comenzó a contarle acerca de sus sentimientos por la madre de María del gran amor que se tenían ambos. Su padre decidió revelarle la historia…
Capítulo 8
Maria Va - Capítulo 8
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