máquina que hace mucho ruido”, “Necesitamos una máquina para cortar
hierro y así arreglar el portón”, “Le regalé a mi abuelo una computadora
para que reemplace su vieja máquina de escribir”.
De acuerdo a sus fuentes de energía, las máquinas pueden clasificarse de
distintas formas. Las máquinas manuales son aquellas cuyo
funcionamiento requiere de la fuerza humana. Las máquinas
eléctricas (como los generadores o los transformadores), en cambio,
transforman la energía cinética en otra energía gracias a contar con
circuitos magnéticos y circuitos eléctricos. Las máquinas hidráulicas y
las máquinas térmicas, por su parte, utilizan fluidos.
Entre los componentes de una máquina, suelen destacarse el motor (el
dispositivo que permite generar la energía para el desarrollo del trabajo
requerido), el mecanismo (los elementos mecánicos que transforman la
energía portada por el motor) y el bastidor (una estructura rígida que
enlaza el motor y el mecanismo).
El desarrollo de los distintos tipos de máquinas ha revolucionado la industria
y el mundo laboral. Pese a que las máquinas permiten aumentar la
productividad y reducir los tiempos, estos aparatos han recortado los
puestos de trabajo de los seres humanos.
En el ámbito coloquial también es frecuente que se utilice el término
máquina para referirse a una persona. En concreto, se suele decir que
alguien es un máquina, como una manera de dejar patente que este
sobresale en alguna actividad en concreto y que es digno de admiración de
ello.
Por último, tendríamos que exponer que esa palabra también se emplea en
el ámbito de la informática. En este caso, se habla de lo que se da en llamar