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El burdel de
Esperanza Chacón
Joe García
D
oña Esperanza Chacón fue
una matrona de la Revolución Mexicana. De las 17 prostitutas registradas en este burdel, una
era voluntaria y las demás tenían la
característica de ser huérfanas de
madre, padre o ambos. Podemos
inferir que estas mujeres, al encontrarse solas y sin hogar, recurrían a
la casa de Esperanza Chacón. Vemos en los registros que muchas
veces fue ella quien las llevó a registrar con mucha distinción. Sus
pupilas por lo regular traían un
moño en la cabeza, algo de maquillaje y ropa diferente a las empleadas de María Moreno. Ninguna
llevaba rebozo al pecho o en la cabeza, como otras mujeres públicas
que fueron forzadas, registradas y
aprehendidas.
Para procurar la disminución de la
prostitución en Colima, el gobierno estrena gendarmes el 21 de
marzo de 1914, pues se había
comprobado que los anteriores
eran unos ineptos por sus múltiples fallas y por estar casi siempre
borrachos, en virtud de lo cual se
decidió crear un
cuerpo especial de
comisionados de
sanidad. Ese mismo año, la superioridad dispuso que
todas las mujeres
públicas se trasladaran al norte de
la calle La Industria, la casa de Esperanza
Chacón
estaba localizada a
unas cuadras del
centro, lo cual le
perjudicó el nego-
cio. Esta mujer se daba el lujo de ir
a la inspección de policía a reportar que le habían robado de su casa "una cruz de oro y platino con
un granate en medio, estimada en
cincuenta pesos".
Las autoridades, tratando de cuidar
el orden y control de la ciudadanía
y por el gran aumento de alcoholismo y prostitutas, implantaron
una serie de normas para luchar
contra estos males. Pidieron la
clausura de cantinas, por medio de
fuertes multas (50 pesos); privaron
la venta de licores el domingo, con
venta exclusiva en horas de comedor (la cerveza quedó exenta de