Un docente cordial frente a un problema de conducta planteará respeto y el estudiante responderá de la misma manera.
"La tendencia personal a castigar, de parte de los profesores, produce en los alumnos percepciones exageradas de la gravedad del mal comportamiento (...) provoca más tipos de mal comportamiento (...) y menos interés por aprender y por los valores distintivos de la escuela" Ausubel, 1989, Psicología Educativa
El agradecer cuando no interrumpen la lección, resaltar hechos positivos en los estudiantes, motiva al estudiantado a continuar dichos comportamientos. De esta manera, el estudiantado se sentirá a gusto con el docente y se mantendrá perceptivo ante las lecciones que imparta.
Un docente cordial por sí solo, no mantedrá el interés de los estudiantes, debe ser, además entusiasta en la materia que imparta. Observe el entusiasmo con el que el profesor del video exponía a sus estudiantes la idea de comprender la poesía. Cuando se está entusiasmado por la materia que se imparte y se expresa dicho entusiasmo, expone la idea de facilidad de aplicación, satisfacción al realizarla, un verdadero interés y compromiso por enseñar adecuadamente la materia a presentar.