Manual Laboratorios AGROCALIDAD 2015 | Page 38

LABORATORIOS o Raíces: Una muestra de raíces con tierra adherida, para lograr se mejor conservación, se debe colocar en una funda plástica aproximadamente entre 50 – 200 gramos de raíces, que estén semi- afectados. o Hojas y flores: Las hojas y flores deben colocarse bien extendidas en medio de hojas de papel, luego enviarlas en fundas plásticas con la identificación respectiva, o Tallos y ramos: Los tallos y ramas pequeñas pueden prepararse y empacarse de la misma forma que las hojas y flores. Si son más grandes deben cortarse en trozos, luego se colocan dentro de una funda plástica debidamente identificada. Son necesarios entre 8 – 10 pedazos de ramas o tallos, que contengan tejido sano y enfermo. o Tubérculos, frutos y bulbos: En el caso de frutos carnosos con elevado contenido de humedad se deben seleccionar principalmente aquellas muestras que solo presentan síntomas iniciales de la infección. Sin son frutos pequeños (uvilla) se necesita entre 6 – 8; medianos (tomate riñón) entre 4 – 5 y grandes (piña) 2 – 3 unidades. En caso de que se envíen al mismo tiempo varias muestras (órganos) de una misma planta para su examen, envolverlas independientemente, en papel y luego introducirlas en fundas plásticas. o En los tumores o agallas bien desarrollados, se dificulta el aislamiento de patógenos y sólo cuando el tumor ha iniciado su desarrollo es posible aislar el agente causal. Son necesarias entre 3 – 5 agallas. o A veces hojas amarillentas, necróticas o marchitas son consecuencia de infecciones radiculares, por lo que es conveniente enviar las dos partes (hojas y raíces) o la planta entera si es pequeña. o Material vegetativo de propagación: estacas, estolones o esquejes entre 3 – 5 unidades, si son bulbos, cormos o rizoma, son necesarios entre 8 y 10 unidades, en el caso de plántulas de 3 – 5 unidades. o Semillas pequeñas (100 unidades), medianas (50 unidades) y grandes (25 unidades) aproximadamente. En todos los casos, es conveniente empacar en caja de cartón. o Putrefacción de tallos o raíz, en la cual se perciba un olor muy intenso/leve de putrefacción. o Clorosis en las hojas, tallos con tejido blando, suave, coloración marrón. o Exudación de líquidos purulentos (parecidos a pus) de color crema o formación de burbujas como ampollas.