Primeramente a Dios por sembrar en mi sentimiento de paz y alimentarme cada día de
pensamientos bonitos para proyectarme y dar mis conocimientos al mundo. A mi familia
y amigos(a), de quienes he recibido siempre apoyo sincero. Y claro, a la vida por
permitirme llegar a este punto, estar en el comienzo de esta etapa más y el comienzo de
otras que viviré con mayor intensidad.
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