Manual Digital Interactivo 4º y 5º grado | Page 21

La salud del sistema

óseo-artro-muscular

1. Hacer ejercicio físico

El movimiento fortalece los huesos, desarrolla los músculos, activa la circulación sanguínea y evita el sobrepeso. Los deportes más adecuados para niños pequeños son jugar al aire libre y nadar, y para los niños mayores los deportes de equipo (fútbol, balonmano y balonvolea) y el patinaje, el esquí y el tenis.

2. Tomar leche y derivados

El calcio da resistencia y dureza a los huesos. La fuente más importante de este mineral son los productos lácteos; pero también contienen alguna cantidad de este mineral el huevo, la carne, el pescado y las legumbres.

Los niños necesitan de 800 a 1200 mg de calcio al día, que lo aportan dos o tres raciones de lácteos. Una ración de lácteos equivale a un vaso de leche, dos yogures o una porción de queso.

3. Comer alimentos ricos en vitamina D

La vitamina D es imprescindible para que el calcio se fije en los huesos.

Los alimentos más ricos en esta vitamina son la yema de huevo, la leche, la mantequilla y el pescado. El sol ayuda al organismo a sintetizarla, por eso es tan importante que jueguen o paseen cada día al aire libre.