Manual de Ejercicio Profesional Médico Edición 2020 | Page 277
Capítulo IV Recomendaciones para una Medicina Segura
sahumerios, etc.). A esto agreguemos que
desde antes de la llegada de los españoles al
territorio ya existían culturas habitándolo, que
cada tenía su propio modelo interpretativo y
sistema médico, que cada una contaba con sus
propios agentes de salud y ellos a su vez con sus
propios tratamientos muy dife- rentes a los que
los europeos conocían, y que aún hoy existen
y funcionan de manera más o menos parecida.
MODELO MÉDICO OCCIDENTAL
Desde la fundación de Chile y por continuidad
histórica se ha promovido y reconocido un
sistema médico oficial por sobre los otros.
Heredamos no sólo un idioma, sino una estructura
de pensamiento que reconoce continuidad con
occidente, por cuanto nuestro modelo de salud
(la ideología detrás de la atención médica) ha
seguido la misma evolución que en los países de
referencia ha seguido:
Teoría de los Humores (Imhotep 3.000 A.C. –
Hipócrates 400 A.C.)
Existen cuatro humores en equilibrio o eukrasia:
bilis roja (bazo), bilis amarilla (vesícula), flema
(linfa y líquido cefalorraquídeo) y sangre. Si
uno de ellos prevalece sobre los demás o
disminuye respecto de los demás se pro- duce
el desequilibrio o diskrasia. Cada uno de ellos
estaba a su vez en equilibrio con uno de los
cuatro elemen- tos de la naturaleza (fuego,
tierra, aire y agua) por lo que el entorno natural
era valioso dentro de este modelo.
Teoría de las Cualidades Elementales (Galeno,
siglo II)
Este autor separó al ser humano de su entorno,
pues más que centrarse en los humores se
centró en las cualidades que ellos presentaban
(húmedo-seco o caliente-frío), contrarrestando
el desequilibrio observado con las características
contrarias.
Teoría Mecanicista (siglo XVII)
Muchos autores que estudiaron el cuerpo
humano ayudaron a construir la mirada
mecanicista de la medicina. Vesalyus publica
“La Fábrica del Cuerpo Humano” en pleno
desarrollo de la Revolución Industrial y donde
la enfermedad es la falla del mecanismo y
{ Manual para el Ejercicio Profesional Médico 2020 }
reparando la falla se restituye la salud. La psiquis
no existía por esos tiempos.
Modelo Biomédico (siglo XVIII al XX)
La revolución tecnológico-científica llevó la
idea del “mecanismo” hasta el nivel molecular
y genético, olvidando la existencia del entorno
social, de la psiquis de quien padece la
enfermedad y sus familiares.
Modelo Biopsicosocial (siglo XX y XXI).
Si bien el enfoque bio-psico-social ha significado
un aporte y parece ser más integrador, en
la práctica persisten elementos del modelo
biomédico en las especialidades quirúrgicas por
ejemplo: sacamos la vesícula y listo, reducimos
la fractura y ya, son otros los que realizarán
intervenciones mayores en el estilo de vida, en
las determinantes de salud, no los especialistas
que no estamos para eso. El desafío en las
especialidades es doble: por un lado soslayar la
carencia de especialistas, por otro lograr que la
calidad de la atención mejore en términos de
resolutividad, pero también de trato.
En suma, en casi 5.000 años de historia,
nuestro modelo explicativo ha sufrido cambios
profundos y con ellos los diagnósticos y
tratamientos específicos. Cada época forjó su
propio modelo médico y no a la inversa, que
fuera capaz de explicar y a la vez conciliar a la
sociedad de ese momento con el individuo que
demanda aten- ción de salud.
PLATAFORMA DE INTERCULTURALIDAD
No es lo mismo interculturalidad en salud,
complementación en salud y pertinencia
cultural, aunque los usen indistintamente.
Más bien va en decrecimiento el grado de
compromiso y de participación.
Desde la firma del convenio nº 169 de la OIT, las
instituciones que existían han quedado chicas
para lo que se constituye en un cuerpo legal
de peso específico similar a la declaración de
derechos humanos o las Leyes del tránsito:
aplicación inmediata y sin restricciones ni
reglamentaciones locales (no hay semáforos
rosados ni calipsos).
pág. | 277