Manual de Administración Deportiva 2014 | Page 15

D. LA CARTA OLÍMPICA
La introducción de la Carta Olímpica establece:
SECCIÓN I
“ La Carta Olímpica es la codificación de los principios fundamentales del Olimpismo, de las Normas y los textos de aplicación adoptados por el COI. Rige la organización, la acción y el funcionamiento del Movimiento Olímpico y fija las condiciones de la celebración de los Juegos Olímpicos”.
El COI no publicó la primera edición de la Carta hasta 1908 y solo en 1978 se empezó a utilizar el título de“ Carta Olímpica”. En comparación con la versión actual, el contenido de la primera edición era muy simple. Junto con las normas básicas para el reclutamiento de miembros, la celebración de reuniones y la administración del COI, incluía los cuatro puntos esenciales de la misión del COI que Coubertin ya había puesto por escrito en 1899. Con el paso de los años, se han ampliado las normas y se han ido modificando para adaptarse al crecimiento y a la complejidad del Movimiento Olímpico y de los Juegos Olímpicos.
La Carta Olímpica cuenta hoy con normas que definen la relación entre las federaciones internacionales y los CON y el Movimiento Olímpico, y que abordan cuestiones esenciales como el proceso de selección de las ciudades anfitrionas de los Juegos Olímpicos, el código de admisión para los Juegos, la composición del programa deportivo olímpico y las normas para el arbitraje en caso de conflicto.
E. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL OLIMPISMO
Con el paso del tiempo, el Olimpismo moderno, concebido por Pierre de Coubertin a finales del siglo XIX, ha evolucionado a medida que el Movimiento Olímpico ha ido creciendo y desarrollándose. El Olimpismo aparece definido en los principios fundamentales de la Carta Olímpica( 2013):
“ 1. El Olimpismo es una filosofía de la vida, que exalta y combina en un conjunto armónico las cualidades del cuerpo, la voluntad y el espíritu. Al asociar el deporte con la cultura y la formación, el Olimpismo se propone crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo, la responsabilidad social y el respeto por los principios éticos fundamentales universales.
2. El objetivo del Olimpismo es poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del ser humano, con el fin de favorecer el establecimiento de una sociedad pacífica y comprometida con el mantenimiento de la dignidad humana.
3. El Movimiento Olímpico es la acción concertada, organizada, universal y permanente, ejercida bajo la autoridad suprema del COI, sobre todas las personas y entidades inspiradas por los valores del Olimpismo. Se extiende a los cinco continentes y alcanza su punto culminante en la reunión de los atletas del mundo en el gran festival del deporte que son los Juegos Olímpicos. Su símbolo está constituido por los cinco anillos entrelazados.
4. La práctica deportiva es un derecho humano. Toda persona debe tener la posibilidad de practicar deporte sin discriminación de ningún tipo y dentro del espíritu olímpico, que exige comprensión mutua, espíritu de amistad, solidaridad y fair play.
5. Como el deporte es una actividad que forma parte de la sociedad, las organizaciones deportivas en el seno del Movimiento Olímpico tendrán los derechos y obligaciones de autonomía, que consisten en controlar y establecer libremente las normas del deporte, determinar la estructura y gobernanza de sus organizaciones, disfrutar del derecho a elecciones libres de toda influencia externa y la responsabilidad de garantizar la aplicación de los principios de buena gobernanza.
6. Cualquier forma de discriminación contra un país o una persona basada en consideraciones de raza, religión, política, sexo o de otro tipo es incompatible con la pertenencia al Movimiento Olímpico.
7. La pertenencia al Movimiento Olímpico exige ajustarse a la Carta Olímpica y contar con el reconocimiento del COI.”
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