Existen una serie de reglas para vestir en el trabajo; factores como el puesto, departamento en el que nos encontramos,
tareas y funciones asignadas, tipo de oficina, cultura del cliente, etc., condicionan el tipo de indumentaria.
Es importante sentirnos bien, estar cómodos, pero no por ello, debemos dejar de ser elegantes y tener buen gusto; no significa que tengamos que gastar más dinero, sino que debemos elegir adecuadamente el tipo de ropa que necesitamos para proyectar nuestra mejor imagen, buscar las mejores combinaciones y mantenernos actualizados, sin hacer uso excesivo de la moda.