los tés de la abuela
el té de la juventud
De acuerdo con los expertos en té, es el blanco el mejor para generar una apariencia joven. El té blanco, abundante en antioxidantes, no solo ofrece una deliciosa experiencia, sino que también puede contribuir a ralentizar el proceso de envejecimiento. Sus propiedades favorecen una recuperación más rápida de la piel dañada y brindan protección contra los efectos dañinos de la luz ultravioleta. Los polifenoles, flavonoides y taninos presentes en esta infusión ejercen un efecto mágico al inhibir el crecimiento bacteriano en la boca, disminuyendo así las posibilidades de desarrollar placa y, con el tiempo, prevenir la caries dental. El té blanco se elabora principalmente con brotes jóvenes y hojas tiernas de la planta del té( Camellia sinensis). Para preparar té blanco, sigue estos pasos: Elección del té: Comienza seleccionando un té blanco de calidad. Puedes optar por hojas sueltas o bolsitas de té.
Calentamiento del agua: Calienta agua a aproximadamente 80-85 ° C. Evita que hierva, ya que el té blanco es más delicado y puede volverse amargo con temperaturas demasiado altas. Proporciones: Utiliza aproximadamente 1-2 cucharaditas de hojas sueltas por taza( o según las indicaciones del paquete). Si usas bolsitas, generalmente una bolsita es suficiente por taza. Infusión: Vierte el agua caliente sobre las hojas de té y deja infusionar durante 4-5 minutos. Esto puede variar según tus preferencias personales y las indicaciones específicas del tipo de té blanco que estés utilizando. Filtrado: Filtra las hojas sueltas o retira las bolsitas de té para evitar que la infusión siga extrayendo sabores. Disfruta: Sirve tu té blanco caliente y disfrútalo solo o con un toque de miel o rodajas de limón según tu gusto. Recuerda ajustar los tiempos de infusión y las proporciones según tus preferencias personales, ¡ y disfruta de esta bebida delicada y llena de beneficios!
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Manos al Carbón