Los mandalas son figuras geométricas que se han utilizado en la cultura oriental desde hace siglos para mejorar o lograr concentración y relajación. Consisten en diagramas o representaciones esquemáticas y simbólicas.
La geometría ayuda a estimular y ejercitar habilidades de pensamiento y estrategias de resolución de problemas. Da oportunidades para observar, comparar, medir, conjeturar, imaginar, crear, generalizar, deducir. Tales oportunidades pueden ayudar a los alumnos a aprender como descubrir relaciones por ellos mismos.
Según la psicología psicoanalítica, el mandala representa al ser humano. Interactuar con ellos posibilitará manifestar la creatividad, reconectarse con su ser en un clima de concentración y atención. Es como comenzar un viaje hacia su esencia, abre puertas desconocidas y hace que brote la sabiduría interior.
En la búsqueda de nuevas propuestas, los mandalas resultan una interesante experiencia de producción artística, que incentiva los procesos de observación más minuciosos y logra nuevos conocimientos y comunicación.