Mamá, ¿tú me quieres? Mamá, ¿tú me quieres? TEASER | Page 42

Mamá, ¿tú me quieres? 41 Quieres mostrar al mundo tu mejor imagen. No podrías so- portar ver ciertas partes de ti menos amables expresándose por ahí. Pero detrás de esa imagen ideal, hay todo un mundo de emociones y conductas que no puedes aceptar: ahí vas a encon- trar tu rabia, tus celos, vergüenzas, mentiras, resentimientos, orgullo, etc. Todos estos aspectos negados entran a formar parte de tu mun- do inconsciente, y de lo que Jung denominó sombra personal. Detrás de frases como «el mundo me rechaza», frases que habrás sentido como verdaderas en más de una ocasión, tienes la oportu- nidad de jugar al juego de las inversiones. Y lo que te va a quedar después de ese juego es algo como: «Yo rechazo este mundo». Muchas veces usas como justificación de tus actos frases como: «es que ella necesita que la cuide», cuando quizás la frase más ajustada sería: «necesito que ella me cuide». Cuando detectes situaciones como estas en tu vida, son indi- cadores de que tu sombra está ahí, que tiene vida propia, que, aunque esté ahí, calladita y en la oscuridad, está acechando y va a afectar de forma real a tus hijos. ¿QUÉ HACER CON TU SOMBRA? En primer lugar, reconocerla. Se trata de darte cuenta de ella, ser lo bastante valiente para poder asimilar que está ahí. En segundo lugar, debes integrarla. Ciertamente, nunca la integrarás totalmente en todas sus dimensiones, pero, por lo menos, a través de un proceso de autoconocimiento y reflexión puedes integrar muchos de sus contenidos. Ese trabajo es el que te permitirá liberar a tus hijos y otorgarles el poder de ser sola- mente ellos mismos, y no un reflejo de aquello que su sistema familiar no quiso o no pudo asumir.