Mamá, ¿tú me quieres? Mamá, ¿tú me quieres? TEASER | Page 42
Mamá, ¿tú me quieres?
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Quieres mostrar al mundo tu mejor imagen. No podrías so-
portar ver ciertas partes de ti menos amables expresándose por
ahí. Pero detrás de esa imagen ideal, hay todo un mundo de
emociones y conductas que no puedes aceptar: ahí vas a encon-
trar tu rabia, tus celos, vergüenzas, mentiras, resentimientos,
orgullo, etc.
Todos estos aspectos negados entran a formar parte de tu mun-
do inconsciente, y de lo que Jung denominó sombra personal.
Detrás de frases como «el mundo me rechaza», frases que habrás
sentido como verdaderas en más de una ocasión, tienes la oportu-
nidad de jugar al juego de las inversiones. Y lo que te va a quedar
después de ese juego es algo como: «Yo rechazo este mundo».
Muchas veces usas como justificación de tus actos frases
como: «es que ella necesita que la cuide», cuando quizás la frase
más ajustada sería: «necesito que ella me cuide».
Cuando detectes situaciones como estas en tu vida, son indi-
cadores de que tu sombra está ahí, que tiene vida propia, que,
aunque esté ahí, calladita y en la oscuridad, está acechando y
va a afectar de forma real a tus hijos.
¿QUÉ HACER CON TU SOMBRA?
En primer lugar, reconocerla. Se trata de darte cuenta de ella,
ser lo bastante valiente para poder asimilar que está ahí.
En segundo lugar, debes integrarla. Ciertamente, nunca la
integrarás totalmente en todas sus dimensiones, pero, por lo
menos, a través de un proceso de autoconocimiento y reflexión
puedes integrar muchos de sus contenidos. Ese trabajo es el que
te permitirá liberar a tus hijos y otorgarles el poder de ser sola-
mente ellos mismos, y no un reflejo de aquello que su sistema
familiar no quiso o no pudo asumir.