Mamá, ¿tú me quieres? Mamá, ¿tú me quieres? TEASER | Page 31

30 Noemí García de Marina Marina tiene ahora doce años y siempre ha sabido su histo- ria. Que es fruto del amor de sus papás, que su llegada fue una sorpresa, y que fue una alegría y una maravilla conocerla. Que su lugar en la familia es suyo de pleno derecho y que somos felices de tenerla a ella como hija. A pesar de no haber llegado de la forma más recomendable, socialmente hablando, jamás se ha sentido culpable, siempre se ha sentido bien recibida y ocupando su lugar. Sé que mis padres no dieron más porque no tenían más. Sé que ellos también fueron hijos de las carencias de sus padres. Y estoy feliz de saber que mi hija ha tenido la oportunidad de llegar en unas circunstancias más amables. Y eso tengo que agradecerlo al trabajo que hice de sanación de mi niña herida. 1.2 PERTENENCIA E l objetivo primordial de tus hijos cuando nacen es sentirse aceptados en su familia, pertenecer al sistema; y saben muy bien cómo hacerlo. Su prioridad es que sus padres estén contentos con ellos. Los hijos saben, en parte por aprendizaje y en parte por intuición, qué clase de conductas van a ser aceptadas y qué clase de actos van a ser rechazados Si mamá o papá están bien, todo va bien, pero si el ambiente se desequilibra, nace de inmediato la culpa y el malestar de los pequeños. O, dicho de otra forma: las figuras maternas y pa- ternas son la referencia emocional de los hijos, constituyen los espejos que determinan las conductas de aceptación.