Mamá, ¿tú me quieres? Mamá, ¿tú me quieres? TEASER | Page 31
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Noemí García de Marina
Marina tiene ahora doce años y siempre ha sabido su histo-
ria. Que es fruto del amor de sus papás, que su llegada fue una
sorpresa, y que fue una alegría y una maravilla conocerla. Que
su lugar en la familia es suyo de pleno derecho y que somos
felices de tenerla a ella como hija. A pesar de no haber llegado
de la forma más recomendable, socialmente hablando, jamás
se ha sentido culpable, siempre se ha sentido bien recibida y
ocupando su lugar.
Sé que mis padres no dieron más porque no tenían más. Sé
que ellos también fueron hijos de las carencias de sus padres.
Y estoy feliz de saber que mi hija ha tenido la oportunidad
de llegar en unas circunstancias más amables.
Y eso tengo que agradecerlo al trabajo que hice de sanación
de mi niña herida.
1.2 PERTENENCIA
E l objetivo primordial de tus hijos cuando nacen es sentirse
aceptados en su familia, pertenecer al sistema; y saben muy bien
cómo hacerlo. Su prioridad es que sus padres estén contentos
con ellos. Los hijos saben, en parte por aprendizaje y en parte
por intuición, qué clase de conductas van a ser aceptadas y qué
clase de actos van a ser rechazados
Si mamá o papá están bien, todo va bien, pero si el ambiente
se desequilibra, nace de inmediato la culpa y el malestar de los
pequeños. O, dicho de otra forma: las figuras maternas y pa-
ternas son la referencia emocional de los hijos, constituyen los
espejos que determinan las conductas de aceptación.