emocionales,
los
cuales
contribuyen de
manera
directa sobre
su
comportamient
o, ya que ni
ellos mismos
saben qué les
está pasando.
En esta etapa
suelen
aislarse, no les
interesa hablar con sus papás o
maestros sobre su vida futura.
Están metidos en sí mismos y esto
dificulta
el
compartir
sus
inquietudes sobre la elección de
carrera.
2. La diversidad en la oferta
educativa. El
adolescente
se
encuentra con una serie de
dificultades porque le es difícil ser
objetivo debido a la crisis propia de
su edad. Un día quiere estudiar
medicina, al siguiente día le gusta la
arquitectura y ante un mundo de
alternativas
no
encuentra
la
indicada. Anteriormente no nos
topábamos con tantas opciones
educativas, se contaba con pocas
alternativas y esto facilitaba la
elección. Actualmente dentro de la
oferta educativa hay carreras
similares y esto hace que la decisión
sea más difícil; por ejemplo, el área
de negocios abarcaba carreras como
contabilidad, administración de
empresas, turismo y economía.
En la actualidad, además de las
mencionadas, el alumno se
enfrenta con mayor variedad,
como mercadotecnia, negocios
internacionales,
hotelería,
relaciones públicas, finanzas,
informática, administración de
empresas turísticas, etc.
3.
Idealización
de
las
profesiones de acuerdo a
modas o a la mercadotecnia. El
adolescente suele idealizar las
profesiones y tiene expectativas
que no son acordes con la realidad, a
tal grado que cuando ingresa a la
carrera espera ganar dinero pronto,
tener un puesto importante, cuando
para esto se requiere años de
estudio, dedicación, relaciones y
adquisición de experiencia.
4. Poner sus intereses como
prioritarios sin tomar en cuenta sus
aptitudes. Los adolescentes suelen
poner por delante sus intereses
para elegir una carrera sin tomar en
cuenta las aptitudes y habilidades,