A
gility es una modali-
dad competitiva donde
un guía dirige a un pe-
rro sobre una serie de
obstáculos, los cuales
tiene que librar de ma-
nera limpia y lo más exacta posi-
ble, compitiendo contra reloj. Los
perros participan sin correa sin ju-
guetes y sin incentivos. El guía no
debe tocar al perro ni a los obstá-
culos, excepto de manera acciden-
tal. Consecuentemente, el control
del guía radica en la voz, señales
manuales, lenguaje corporal. Lo
que requiere que el animal esté
entrenado de manera excepcional.
En su forma más sencilla, el circui-
to de agility consiste en un deter-
minado número de obstáculos, en
donde un juez diseñará el orden
que el perro deberá seguir para así
completar la prueba conforme al
reglamento.
Los circuitos son lo suficientemen-
te complicados para que el perro
no pueda terminarlos correc-
tamente sin dirección humana.
Durante la competencia, el guía
decidirá las estrategias a seguir
para dirigir al perro a través del re-
corrido, combinando velocidad y
precisión ya que ambas son igual-
mente importantes. Existen varias
técnicas que ayudan a compensar
la posible diferencia de velocidad
humana y canina, fuerza ó debili-
dad entre los perros y sus maneja-
dores (guías). Pero lo que más que
nada ha impulsado la popularidad
de esta actividad deportiva es que
el manejador (guía) y el perro se
divierten.