L
a mayoría de gente que necesita
ayuda profesional para educar a su perro
busca en Internet por términos como
adiestramiento canino o adiestrador de perros.
Algunos otros prefieren buscar sobre educación
canina y sólo unos pocos conocen qué es la etología
canina y de qué manera un etólogo les puede ayudar
con los problemas de comportamiento de su perro.
La educación está dirigida a lograr que un perro obedezca
las órdenes básicas de su guía o propietario, pero implica
mucho más que la mera obediencia. También tiene que ver
con saber cómo enseñar a un perro a gestionar sus emocio-
nes ante situaciones diversas.
En resumen, sirve para conseguir el equilibrio perfecto
entre las necesidades del perro y las del propietario y para
asegurar el bienestar de uno y otro.
Para lograr una buena educación canina el propietario o
guía tiene que esforzarse por aprender a comunicarse co-
rrectamente con su perro y, sobre todo, por entender cuáles
son las necesidades de su animal en cada momento.
ADIESTRAMIENTO CANINO VERSUS EDUCACIÓN
CANINA
La educación canina y el adiestramiento son conceptos
similares, pero hay matices:
Hablamos de adiestramiento canino cuando nos referimos
al entrenamiento necesario para enseñar a un perro ejerci-
cios o habilidades concretas.
Muchos de estos ejercicios son aplicables en la vida cotidia-
na (pasear sin tirar de la correa, traer un juguete, atender
a la llamada, etc.) y entonces es cuando el adiestramien-
to canino se solapa con la educación. Otros ejercicios se
enmarcan en contextos de trabajo o deporte más complejos
(detección de explosivos, búsqueda de personas, agility,
etc.).