columna
Texto: Coco Lestan
¡Menuda
sorpresa!
A veces te encuentras en situaciones que jamás
hubieras pensado que vivirías. ¿Correrías el riesgo
de dejarte llevar?
T
remenda confusión de los hechos. Contornos perfilados de problemas inacabados. Infinitas posibilidades, soluciones limitadas.
Mi chica de la limpieza, que ha decidido unirse
a mi y a mi amante después de pillarnos “in fraganti” en mi
comedor, se ha desnudado.
Y yo he corrido a verla más
Se ha desnudado
de cerca: me he quedado
y yo he corrido a
frente a ella, apenas a unos
metros, desafiándola a exverla más de cerca
citarme con su striptease.
Pero me ha desafiado de otra manera: me ha desafiado, aturdido y paralizado mentalmente. Estoy atónita y
perpleja: solo veo sus genitaSus ojos transmitían les masculinos. Subo la mirada
hasta encontrarme con sus ojos,
una mezcla de
que transmiten una mezcla de
resignación y fuerza resignación y de fuerza, interrogantes. “¿Qué voy a hacer?” me pregunto y ella me pregunta a través de las miradas.
Jamás me había encontrado en tal situación.
Solo hay dos opciones posibles:
A) Parar en seco todo el encuentro sexual.
B) Hablar de ello.
C) ontinuar sin darle mayor importancia, explorando esa
C
nueva posibilidad. Siempre hay una primera vez para
todo, ¿no?
Y, sí, lectoras entregadas, elegí C de Coco porque no hay
nada peor que tener prejuicios y discriminar cuando el sexo
puede ofrecer tantas posibilidades y diversión.
Fue una mujer tremendamente dulce conmigo y yo tuve la
sensación de conectar con ella. Uno de los mejores sexos de
mi vida por abrir... mi mente!!
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