Familia
al solicitar el Método ROPA eran
problemas y evasivas.
Detrás de una elegante bata
blanca, nos encontramos todo un
cúmulo de prejuicios personales a
los que apenas dábamos crédito:
que si ese método no era legal,
que si para poder ofrecérnoslo teníamos que pasar un comité ético;
¡hasta nos preguntaron por nuestro
estado civil! Lo que debía ser un
médico que debía darnos todo su
apoyo y conocimientos científicos,
se convertía en una persona paternalista que mal usaba el término ‘ética’.
El apoyo que nos hacía falta
A pesar de la adversidad no
desistimos y nuestra constancia
tuvo su premio al cruzarnos con
la Clínica Barcelona IVF, una
cl