MagLes Revista Lésbica MagLes 13 | ¡Sí Quiero! | Marzo/Abril 2014 | Page 17

Nuestra boda Natalia & Pilar Fotos: Foto Estudio Kamal Aquel día me levanté para ir a trabajar como cualquier otro. Era domingo, así que me tocaba ir al supermercado que nuestros jefes tenían en zona de costa. Todos los domingos iba allí, pero ese día, al llegar, me encontré con ella. Y eso lo cambió todo. Recuerdo que cuando la vi me pregunté... “¿es lesbiana?”. Y esa pregunta me acompañó toda la mañana. Pregunté disimuladamente en cuanto tuve ocasión, y me dijeron que estaba con un chico desde hacía muchos años. En aquel momento no sabía por qué, pero me entristeció esa respuesta. Yo había tenido dos relaciones serias... una con un chico y la última, con una chica... y por determinadas razones, decidí que no quería volver a estar con una mujer. Pero cuando la vi a ella, algo en mi mente cambió, en mi interior se encendió algo... y empezó una lucha. Durante un tiempo me parecía imposible imaginarme que podíamos ser algo más... Ella tenía una vida con un hombre, se quería casar y tenían una casa... Pero la vida da muchas vueltas. Con el tiempo nos hicimos inseparables. Ella no estaba bien con su novio y yo me volqué en ella y en intentar hacer desaparecer su tristeza. Me parecía tan frágil, tan buena, tan perfecta... No podía evitar pensar en ella a todas horas. Con el tiempo, notaba que empezaba a nacer algo más entre nosotras, algo muy íntimo. Pero a veces una vocecilla martirizadora me decía... “¿no te lo estarás imaginando? ¿no será que deseas que pase y por eso ves ciertas cosas?”. Mi mente intentaba protegerme, pero mi corazón iba por libre, y no tenía ningún miedo. Así que me dediqué a cuidarla al máximo, in- tentando demostrarle (sin palabras) que con una mujer (¡yo!) también podría tener una relación maravillosa, sin que nada le faltara... Y se ve que lo conseguí. Cuando hacía ya un año que nos conocíamos, ella terminó con su relación y ese mismo día vino a buscarme, a decirme todo lo que sentía y no se atrevía a aceptar... Tenía miedo, como todas cuando empezamos una relación, sobre todo por el cambio que iba a dar su vida de ahora en adelante... Yo la entendía perfectamente porque 17 MagLes #13 | marzo / abril 2014