MagLes Revista Lésbica #15 ¿Jugamos? | Page 55

LiteraLes tus lágrimas, quiero que sean conscientes de todo el amor que puede llegar a inspirar la perfección de las formas y los rasgos de la mujer a quien pertenecen, a quien obedecen. Pasado un rato, les pediré que me muestren su anverso y, leyéndolo, me inventaré un futuro idílico protagonizado por ti y por mí. Me inventaré una comedia romántica, una historia de amor dulce y con final feliz. Y así, entre risas y juegos, entre verdades y sueños, iré acercándome lentamente, milímetro a milímetro, y en un momento de descuido, las atraparé entre mis manos y las mantendré allí presas del cariño hasta que vengas a rescatarlas. Con el tacto definiré su forma y su textura. Recorreré paciente sus líneas sinuosas. Memorizaré sus poros. Las acercaré a mis labios. Y en un acto de osadía desnudaré mi cuerpo incitándolas a pecar. Y las contagiaré de deseo hasta que sean incapaces de controlarse y te supliquen, desesperadas, que vengas y les ordenes hacer suya mi piel. Tú vendrás. Y se lo ordenarás. Y entonces ya no habrá lugar para la culpabilidad. Habiendo conocido tus manos, ya no me conformaré con verte o con oírte. Cerraré los ojos y, en silencio, pediré el tacto de tu cuerpo. Y pediré su olor, su gusto. Y gozaré cada instante que pase sintiéndote mía, sintiéndome tuya. Y en algún momento, casi sin darme cuenta, tal vez deje escapar un par de lágrimas saladas, dos gotas de placer expresadas en llanto. Si eso ocurre, no me consueles. Sería un gran final para mi corta historia. 55 MagLes #14 | julio / agosto 2014