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- Una cosa es empatizar y la otra hacer el papel de amiguetes de vuestros hijos. Seguramente ya tienen sus amistades y precisan de un rol paterno que les aporte una seguridad y unos límites cuando sean necesarios.
- Aunque reivindiquen su propia libertad y en ocasiones os contesten, y os sintáis rechazados, la adolescencia es una etapa en la que seguís siendo muy importantes para ellos. Ahora más que nunca necesitan vuestro apoyo, amor y confianza.
- Por otra parte, y hablando de confianza, cuando regresen, y os cuenten sus preocupaciones o las situaciones que han vivido, mantened una escucha activa, no los juzguéis, ni valoréis sus actos de manera negativa, porque lo único que se consigue mediante esta actitud es que a la próxima no os cuenten nada.
- Establecer una hora aproximada de llegada, en caso que no se vaya a cumplir es importante avisar.
- Por último, deben estar bien informados de temas como drogas, alcohol, peligros en las redes, desconocidos, etc,... Porque si se encuentran ante una situación desagradable, que tengan claro a lo que se enfrentan y como pueden salir airosos.
Estas pautas son las que más o menos seguimos en casa. Es vital que dejemos a los pre y adolescentes salir, de manera coherente con la edad. Debemos apoyarles y creer en ellos, en esta etapa los amigos y poder salir con ellos son muy importantes, formar parte del grupo es una manera de reafirmar su propia personalidad. Así que, como os he comentado al principio, hay que darles autonomía y espacio, por más que nos preocupen en especial las primeras salidas en la adolescencia.
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