MAGAZINE DE NEGOCIOS #14 OCT-NOV 2016 | Page 51

CUIDAR LA SALUD DEL LÍDER

Del libro Construyendo un líder,

escrito por las Dras. Alejandra Menassa y Pilar Rojas

Ediciones i, Madrid 2016.

Me han pedido que escriba en este número sobre sexo y marketing. Al principio dudé si aceptar, me parecía un tema quizás demasiado complejo, polémico.

Es evidente que en casi todas las actividades que hacemos desplegamos un punto de seducción. El profesor universitario, para no dormir a sus alumnos, debe desarrollar un discurso atractivo; si el médico no nos sonríe un poco cuando nos atiende, o no nos mira a los ojos, nos sentimos mal atendidos. Pues bien, la actividad del marketing es la que mayor grado de seducción requiere. Intenta seducir al que mira para que sienta la necesidad, el deseo irrefrenable de adquirir el producto.

Seducir, enamorar, convencer, generar el deseo, son objetivos de la publicidad. La propia palabra fidelización de los clientes, está sacada de las relaciones amorosas: queremos que el cliente nos sea fiel y no se “vaya con otro”, igual que la mayoría quiere que su partenaire no le abandone por un tercero.

Las atenciones que las compañías ofrecen a sus clientes, no son otra cosa que gestos amorosos: cestas de navidad en las fiestas, cartas de felicitación personalizadas en la fecha de los cumpleaños, si compras esto, te regalo esto otro, descuentos...

Los clientes quieren sentirse diferentes, únicos, no como si fueran un simple cliente más, un número entre tantos, sino alguien especial, singular. Y el marketing conoce perfectamente y también utiliza esta necesidad humana de ser amado, o de recibir atenciones especiales, como las que un hermano exigía sobre otro en la esfera familiar.

Dra. Alejandra Menassa