Magazine 29 Julio-agosto . | Page 2

UNA MIRADA SOCIOECONOMICA HACIA LA POBREZA Hoy en el mundo entero y Colombia no es la excepción, el abordaje de la pobreza a tomado dimensiones que se apartan significativamente de la tradicional forma de ver la pobreza como un problema exclusivamente atribuible a la ausencia de un ingreso, o de faltante de bienes materiales. En este sentido atender hoy el flagelo de la pobreza no se limita exclusivamente a un acto de buen corazón, ni ético, más que eso se requiere de una formulación de políticas públicas y programas encaminados a atender de manera prioritaria el problema. Pero atender la cruel realidad de miseria en la que viven tantas y tantas familias regadas a lo largo y ancho de nuestra hermosa y rica geografía, no puede ser tarea exclusiva del estado en todas sus manifestaciones, sino que debe ser un compromiso de todos quienes habitamos el planeta. Todos debemos ser actores y protagonistas fundamentales en la consecución de soluciones. No me voy a referir a cifras pues ya todos las conocemos y sabemos que el panorama no es el más halagüeño, pero recordemos sí que en Colombia más del 60% de nuestra gente, día a día convive en este escenario crudo y cruel y que aproximadamente el 11% vive en condiciones de indigencia. Las escandalosas formas de concentración de la riqueza y del ingreso, sin lugar a dudas se convierten en barreras a veces infranqueables para un mayor crecimiento económico, pero lo más grave es que los periodos en los cuales este se ha dado su contribución a mejorar la calidad de vida de esta nuestra población ha sido prácticamente nula. Cambiar ese rostro de desesperanza, alivianar la carga de la miseria con la que se levantan a cuestas nuestras niñas, niños, adolecentes, mujeres y hombres que sueñan con un país en el que la inclusión social y la reconciliación sea una realidad y no un juego de palabras. Es un reto y un compromiso que no podemos seguir eludiendo, por eso debemos combatirla con las herramientas del estado y el aporte decidido y oportuno de todos los actores de la sociedad incluyendo, el sector privado, las instituciones públicas y privadas, los organismos no gubernamentales, pero especialmente aquellos compatriotas que hoy son víctimas de este flagelo sin el compromiso de ellos ningún programa tendrá éxito. La pobreza en su grado de complejidad nos necesita a todos independientemente el ámbito en el que nos desempeñemos. Pero sobretodo enfrentar la pobreza requiere que exhibamos sin reservas nuestra calidad humana, nuestra vocación de servicio y la infinita pasión con la que debemos realizar nuestra diaria labor. DR. LUIS BENIGNO CASTILLO MESA Director Regional Boyacà Departamento Para La Prosperidad Social EDITORIAL 2