UTFSM
DICIEMBRE, 2017
industriales
transversales
por francisco vásquez
un techo para chile
Mi nombre es Damaris Arenas, estudiante de cuarto año de
Ingeniería Civil Industrial, actualmente soy voluntaria
permanente de la fundación Techo-Chile. Techo-Chile es una
ONG sin fines de lucro, la cual trabaja con los campamentos
de nuestro país, los cuales se caracterizan por la falta de
servicios básicos. A grandes rasgos esta fundación trabaja en
el área de educación, trabajo, habitabilidad y diagnóstico, las
cuales apuntan a la organización comunitaria y a la vivienda
definitiva.
Dentro de la fundación una de las labores en las que me
desempeño es como Coordinadora General del Campamento
Río Aconcagua, donde trabajamos codo a codo con los/as
voluntarios/as y miembros de la comunidad en detectar
necesidades y búsqueda de soluciones, además de un
acompañamiento en el proceso de regularización de
terrenos.
Ser parte de esta organización me ha enseñado a compartir
con una gran diversidad de personas, a trabajar en equipo, a
organizar mis tiempos, a comprometerme por una causa y
luchar por mis ideales, pero principalmente a mirar la
realidad, que es una, de una manera distinta.
En los casi 3 años que soy voluntaria, debo reconocer que en
un principio no era fácil, la universidad me consumía tiempo
y estando en segundo años aún no sabía cómo organizar mis
tiempos, sin embargo, cada vez que me reunía con la
comunidad y los/as voluntarios, me olvidaba de ese estrés,
de la universidad y cuando volvía a la rutina, lo hacía con más
energía. Con el paso del tiempo, comencé a asumir más
responsabilidades y se me presentaban nuevos desafíos, los
cuales me ayudaron a crecer enormemente, a desarrollar mis
habilidades blandas y a mejorar aquellas más débiles,
además aprendí a gestionar, delegar, trabajar con personas
que no conocía y más allá de lo académico y personal, a ser
una persona más crítica, con ideales y lineamientos propios, a
querer generar un impacto a la sociedad a través de la
carrera, sin embargo, lo que más me ha marcado durante
estos años, son las personas que he conocido y las redes que
he generado.
Es más allá de relatar mi experiencia en la fundación, quiero
invitarlos a hacer algo distinto, a luchar por sus ideales, a
hacer lo que los mueve y que no sientan miedo, que el paso
por la universidad es más allá de lo académico, es nuestra
formación como personas y futuros profesionales. Debemos
aprovechar nuestra energía de juventud y atrevernos a hacer
cada una de las ideas que rondan por nuestras mentes.
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