Nacimos en una familia de emprendedores y padres muy trabajadores, siempre hemos estado inmersas en este mundo. Por lo que cuando se nos dio la oportunidad de liderar este nuevo negocio del rubro hotelero, lo aceptamos
sin dudar.
¿Desde sus perspectivas cómo ven la economía regional y cuáles son los mayores riesgos del negocio?
Se ha visto un menor dinamismo dado que la demanda de estadía de la región está en relación a los proyectos mineros, por lo que hay una baja. Sin embargo, es una oportunidad para buscar nuevas ofertas, más atractivas y en nuevos sectores, como es el caso del hotel que inauguraremos en Mejillones que será un aporte al rubro ejecutivo industrial portuario
¿Cómo han enfrentado el mando y el liderazgo en un negocio predominantemente de hombres?
No fue problema aquello dado que desde que tenemos recuerdo, de niñas siempre estuvimos ligada a los negocios de nuestros padres, y siempre viendo la gestión desde el punto de vista del trabajo duro y el liderazgo presente. Trabajamos en las bodegas y con hombres y personas de todo rango de edad, a la pregunta, ha sido un muy buena escuela la que tuvimos.
Muchos pueden decir que es fácil triunfar con un apellido marca registrada de larga data en la ciudad pero detrás de aquello debe ir una tremenda responsabilidad inimaginable,
¿Qué nos podrían decir sobre eso?
Efectivamente es así y por tanto la vara que nos dejaron es muy alta y no podemos bajarla, estamos ambas preparadas para mantener la línea y superarla, somos mujeres al mando hechas para el trabajo y los desafíos. Vemos con mucha proyección la Región y su desarrollo.
Hijas del Trabajo y el esfuerzo
En exclusiva entrevista a Camila y Maritza Korlaet
Hoteles Alto del Sol