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El componente Económico que es la relación estrecha que existe entre desastre y los sistemas económicos. Desde siempre el hombre ha intentado proteger los bienes y recursos que considera importantes en su vida. En este principio se basan los seguros, que han llegado a ser el mayor negocio del siglo pasado y no cabe dudas que en forma creciente continuará siéndolo en el futuro. El componente medioambiental, el manejo abusivo y descontrolado del medioambiente, especialmente en los últimos 50 años, ha traído como consecuencia la desestabilización de los ecosistemas, acrecentando las condiciones de riesgo donde antes las cosas marchaban sin grandes tropiezos. Y por último el componente educacional, con toda seguridad el de mayor peso en la escala de acciones de mitigación de desastres. Un proceso educacional de resistencia a los desastres naturales debiera facilitar el desarrollo de la aptitud de las personas y comunidades para arreglárselas solos, permanecer en pie y recuperarse rápidamente ante cualquier contingencia de origen natural. Al mismo tiempo, para que tenga efecto real en la gente, semejante proceso tiene que ser formal, transversal en todo el cuerpo social, y sostenido en el tiempo. Lo que pasa comúnmente, es que ocurrida una catástrofe, autoridades, la prensa, científicos y profesores inician campañas de prevención hasta que se extinguen los efectos más sensibles del desastre, luego habrá silencio hasta que ocurra un nuevo colapso.

Estas campañas panfletarias durante un corto período son absolutamente insuficientes para hacer frente a las fuerzas de la Tierra, de aquí surge el sentimiento que los gobiernos no son capaces de reducir los impactos naturales. Lo único efectivo es la educación formal, equivocan el foco, en verdad es tarea del Ministerio de Educación no de los ministerios del Interior, estos temas debieran ser parte del currículum mínimo de los alumnos. Hoy se sabe con certeza que el riesgo que es la probabilidad que algo lamentable nos ocurra, decrece a medida que aumenta el nivel de educación de una población, y aumenta a medida que disminuye el nivel de educación. Por eso la educación es el componente de mayor peso para hacer resistente y resiliente a desastres naturales una comunidad, empresa o nación.

Jorge van den Bosch Fernández