MAG #8 La Tercera Plataforma | Page 51

“El concepto del valor compartido –que se enfoca en las conexiones entre el progreso económico y el de la sociedad– tiene el poder de detonar la próxima oleada de crecimiento global. Un creciente número de empresas conocidas por su rigurosa manera de hacer negocios –como Google, IBM, Intel, Johnson & Johnson, Nestlé, Unilever y Wal- Mart– se ha lanzado a realizar importantes iniciativas de valor compartido. Pero recién estamos empezando a entender el potencial del valor compartido. Existen tres formas clave en que las empresas pueden tener oportunidades para crear valor compartido:

Al reconcebir los productos y mercados

Al redefinir la productividad en la cadena de valor

Al permitir el desarrollo de un cluster local.

Todas las empresas deberían mirar sus decisiones y oportunidades desde el prisma del valor compartido. Esto llevará a nuevos enfoques que generarán más innovación y crecimiento para las empresas y también mayores beneficios para la sociedad.” (Michael Porter y Mark R. Kramer, “Shared Value”, Harvard Business Review)

“¿Qué sería del hombre sin los animales? Si todos fueran exterminados, el hombre también moriría de una gran soledad espiritual; porque lo que le suceda a los animales también le sucederá al hombre. Todo va enlazado. Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos que la tierra está enriquecida con las vidas de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarla. Enseñen a sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos. Esto sabemos: La tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos, todo va enlazado, como la sangre que une a una familia. Todo va enlazado. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra.” (Carta del Gran Jefe Seattle al presidente de EEUU, 1855)

En una de mis recientes clases en el MBA de la Universidad Alberto Hurtado, Alejandro Valenzuela compartió con el curso un video de Mac’Macartney, un líder de sustentabilidad que pasó siete años con indígenas norteamericanos aprendiendo sus costumbres. Macartney relata como los indígenas suelen reunirse en torno a una fogata –que representa a los niños- y antes de tomar cualquier decisión piensan cómo afectará siete generaciones hacia adelante. En otras palabras, decisiones con una mirada de largo plazo, mirando los impactos para los stakeholders y para el ecosistema en el largo plazo. ¿Cómo serían las decisiones de nuestras empresas si pensaran cómo van a afectar a los hijos de los hijos? No se trata de adoptar uno u otro enfoque de negocios: es cuestión de sobrevivencia. Aún estamos a tiempo.

Por: Rodolfo Torres-Rabello

¿Cómo serían las decisiones de nuestras empresas si pensaran cómo van a afectar a los hijos de los hijos?