Imaginar qué debe de hacer falta para coronar la montaña más alta de cada uno de los siete continentes, incluyendo el Everest. Imagine cómo debe ser soportar temperaturas muy por debajo de cero grados Celcius, luchas contra vientos que intentan votarte al vacío de la montaña, y buscar dónde aferrarse en el hielo de inteminables paredes. Imagine ahora hacer todo eso ciego. Erik Weihenmayer lo ha conseguido. Ha sido el primer no vidente en coronar los siete picos, y es posible que sepa mejor que nadie qué hace falta para tener éxito en situaciones extremas. ¿Qué es imprescindible llevar con uno cuando avanzar se vuelve casi imposible? Weihenmayer nos da el siguiente consejo:
Cuando uno prepara la mochila para la montaña, tiene que pensar que cargará, literalmente, con la casa a las espaldas, así que resulta imposible llevar todo lo que se desearía. Por lo tanto, hay que priorizar la ligereza. A medida que se va ascendiendo y que se hace más difícil avanzar, hay que centrarse y volverse más estratégico, y dejar atrás gran parte del material superfluo que tanto pesa y que acaba convirtiéndose en una distracción. Hay que quedarse con lo mínimo, para ser más ágil y conseguir lo que se quiere verdaderamente. Y cuando uno está en la ladera del monte Vinson, en la Antártida, y la temperatura es de 50°C bajo cero, es muy posible que deba dejar atrás la mochila con todo su contenido.
Todo el mundo sabe que, en momentos de crisis, hay que conseguir más con menos. Todos tenemos que ir ligeros de carga como dice Erik.
Sin embargo, lo importante es hacer la mochila estratégicamente. Y cuando más difícil sea la situación, más centrados y estratégicos debemos ser.
Es posible que se piense, Y vamos ligeros. Nos hemos replegado y nos hemos deshecho de todo lo que hemos podido. Nos hemos quedado con los mejores y ahora seguimos avanzando.
No cabe duda. Sin embargo, hay que plantearse preguntas claves, mas allá que la simple desvinculación a diestra y siniestra.
¿Qué significa conseguir más con menos?
¿Significa que hay que intentar lo que ya se ha conseguido antes, pero con menos gente?
Por perjudicial que pueda resultar una crisis económica, las decisiones que uno toma pueden serlo todavía más y es así como se ha visto de manera patente en nuestro país hoy en día. En situaciones de crisis, la mayoría de las organizaciones reaccionan casi inmediatamente despidiendo a trabajadores, convirtiendo activos en efectivo y cancelando proyectos importantes. Se enroscan como armadillos, y esperan a que pase la tormenta.
Las organizaciones que tienen éxito en situaciones de crisis hacen muchas de esas cosas, pero de un modo más eficaz. Su actuación se caracteriza por dos elementos fundamentales:
1. Las organizaciones con éxito se centran totalmente en reforzar la lealtad de sus clientes y de sus empleados.
2. Pulsan "Reset", para resetearse, para alinear a toda la organización en torno a esas prioridades.
Imagine subir las cumbres más altas del mundo completamente ciego.
Erik Weihenmayer lo ha conseguido