El uso y manejo del recurso hídrico en la zona norte del país se ha posicionado como un elemento primordial en la tarea de continuar con la actividad minera y proyectar su desarrollo de manera eficiente y responsable a futuro.
El uso y manejo del recurso hídrico en la zona norte del país se ha posicionado como un tema
principal en la tarea de continuar con la actividad minera y preparar su avance de manera
eficiente y responsable a futuro. El objeto del estudio es estimar la proyección de demanda de
agua por parte de la industria minera del cobre y realizar un análisis detallado considerando una
visión por región, proceso, estado de avance, condición, tipo de proyecto y estado de los
permisos ambientales.
De acuerdo a los valores esperados obtenidos a través de una simulación de Montecarlo, se
observa que para el año 2025 se espera que el agua de mar alcance el 36% del agua total
requerida en la industria minera del cobre, pues son cada vez más las mineras que se suman a la
construcción de sus propias desaladoras para enfrentar las limitaciones de agua fresca, en la
medida que esto sea factible tanto técnica como económicamente.
En la región de Antofagasta cabe destacar que al 2025 el consumo de agua fresca tiene una
tendencia decreciente, principalmente por el uso de agua de mar en la minería del cobre. Se
espera que al 2025 el consumo de agua de mar en la región duplique el consumo de agua fresca.
Al analizar el consumo esperado según procesos productivo se observa que los concentrados
demandan gran parte del agua de mar en la minería del cobre, debido tanto a la proyección de
producción de concentrados por el natural agotamiento de los recursos oxidados y su reemplazo
por los recursos sulfurados, como a lo intensivo en consumo de agua que es la concentradora. La
minería del cobre enfrenta un comportamiento decreciente en las leyes del mineral a extraer, lo
que implica que las nuevas plantas deben diseñarse de mayor capacidad de tratamiento de
mineral para obtener la misma cantidad de cobre en comparación a las plantas más antiguas.
En general, al analizar comparativamente el consumo de agua fresca y el agua de mar se podría
concluir que dentro de la próxima década los proyectos que cuentan con uso de agua fresca
poseen mayor certeza que aquellos que plantean usar agua de origen marino. Para el 2025 más
de la mitad del consumo esperado de agua de mar proviene de proyectos en condición de
posible o potencial, otorgando mayor incertidumbre a su fecha de materialización.
En las Perspectivas Ambientales de la OCDE hacia 2050 se proyectan las tendencias demográficas y
económicas para las próximas cuatro décadas, donde se evalúa el impacto de dichas tendencias
sobre el medio ambiente en el caso en que la humanidad no implemente políticas más ambiciosas
para una mejor gestión de los recursos naturales. Respecto a los recursos hídricos se establece que
la disponibilidad de agua dulce se verá aún más restringida ya que habrá más de un 40% de la
población global que vivirán en cuencas hidrográficas con un estrés hídrico severo. Se pronostica
que la demanda mundial de agua aumente en un 55%, debido a la creciente demanda de la
industria (+400%), la generación de energía termoeléctrica (+140%) y el uso doméstico (+130%).
Dirección de Estudios y Políticas Públicas
Proyección de consumo de agua en la minería del cobre al 2025.
Columna Minera
Consumo de Agua
2015 al 2025
Comisión Chilena del Cobre
INFORME COCHILCO
Dirección de Estudios y Políticas Públicas
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