MAG #3 | Page 46

Colaboración

a toda prueba

Una de las historias mas insólistas de la Segunda Guerra Mundial, en la que el valor, las convicciones, la consideración por el otro, fueron protagonistas de uno de los ejemplos de cooperación y amistad, mas allá de las contingencias de la guerra, mas allá de las diferencias patentes.

Un As caído

Douglas Bader, un piloto Británico al que le faltaban las dos piernas debido a un accidente de aviación previo a la guerra y que utilizaba prótesis ortopédicas en su lugar. Douglas estaba considerado uno de los mejores pilotos de la RAF y su fama era conocida por los pilotos de la Luftwaffe. El día 9 de agosto de 1941, Douglas

mantiene un combate con 3 aviones alemanes en territorio Francés. Derriba a dos de ellos pero el tercer Messerschmitt 109 abate su caza. Obligado a saltar, pierde las prótesis en la maniobra, siendo hecho prisionero. Al haber caído en territorio ocupado por los alemanes, se convirtió en prisionero de guerra, siendo enviado a un hospital en las cercanías de Saint-Omer

Douglas Bader between Adolf Galland (left) and another Luftwaffe officer.

Finalizada la guerra Galland una vez en libertad, trabajó siete años como consultor de la Fuerza Aérea Argentina y a su regreso a Alemania creó su propia firma y consultoría de aviación.

En 1976, Bader fue nombrado caballero por la reina Isabel II como héroe nacional.

COOPERATION