[ OCIO EN FAMILIA ]
Susagna, por ejemplo, no lo suelen gustar nada las
ciudades, yo en cambio disfruto en la mayoría de
capitales europeas. Viajando con niños muy peque-
ños, me parecen particularmente recomendables
aquellas ciudades donde las personas son el centro
y se ha limitado la circulación; como ocurre con
las del centro y norte de Europa y Escandinavia.
Particularmente recomiendo Berlín, Copenhague y,
sobre todo, mi favorita, Amsterdam. Por supuesto,
el trío de ases París-Londres-Roma sigue siendo
incombustible; y dentro de España, Barcelona
(seguramente porque estuvimos viviendo en ella y
Familias en Ruta nació allí). a los niños como en ninguno. Nosotros organizamos
rutas especiales en familia.
Por lo demás naturaleza y turismo rural y en verano
cuando más fresquitos mejor. Por eso el Pirineo o el
Cantábrico nos tiran bastante. Respecto del mar so-
lemos huir de las playas demasiado masificadas pre-
firiendo rincones de la Costa Brava y el Cabo de Gata. P: ¿Alguna recomendación que nos podáis dar
para disfrutar a tope de un viaje con niños?
R: Para mí, la más importantes es que si estamos
P: ¿Cuál es el mayor aprendizaje que habéis
sacado de todos estos años de viajes comparti-
dos en familia y de hablar con otras familias tan
locas por los viajes como vosotros?
R: Seguramente muchos. De algunos no somos cons-
cientes, de otros sí. Por ejemplo, nos hemos dado
cuenta de que no existen paraísos, yo cada vez valoro
más lo que tengo en mi tierra. Pero es fascinante via-
jar por el mundo. No te imaginas cuantas familias con
niños cargadas de sueños te llegas a encontrar.
Hace años recorrimos con nuestra hija de 3 años
buena parte de Centroamérica y Ecuador. En estos
últimos años con los dos niños ahora de 8 y 12 añi-
tos estamos descubriendo Asia por etapas: Tailandia,
Malasia, Bali, Sri Lanka, Camboya o India. dispuestos a acompañarlos y crecer junto a ellos,
seguro que todo va a salir bien. Nosotros les
damos seguridad y un amor que nos devuelven y
en que nos sentimos realizados como cuidadores.
Ellos nos dan la posibilidad de redescubrir el mun-
do con ojos de niño, ese que fuimos y que sigue
fascinándose con la simple melodía del oleaje o
con la danza de cangrejo.
Mención aparte y especial para Marruecos, un país
tan cercano en todos los sentidos como fascinante,
que repetimos siempre que podemos, y donde tratan Si os queréis inspirar hicimos un documental con
todo el cariño. Pero cuidado, ¡os podéis contagiar de
la bendita condena del virus viajero!
ABRIL 2 0 1 9 •
mama
• 75