Madresfera Magazine 20 - Marzo 2019 | Page 59

[ SALUD ] habitual en muchos hospitales de nuestro entorno. Sin embargo, salvo los testimonios de las ma- dres y profesionales de la salud pública, no existen apenas estu- dios estadísticos que muestren la frecuencia y las consecuencias de su uso. “Yo la he visto en muchí- simos partos vaginales pero des- pués queda registrado como un parto normal por lo que es casi imposible cuantificarlas”, cuenta Laura Sola, quien afirma que si bien en países como Reino Uni- do practicar esta maniobra puede suponer un expediente al profe- sional que la realice, en España se hace “como el agua” sin que que- de constancia de ello para evitar posibles pleitos legales. Según la asociación El parto es nuestro, durante el Foro Interna- cional del Parto (Roma, 2005) se estableció que “era imposible cuantificar el daño causado a las parturientas y a los recién naci- dos por dicha maniobra, ya que muchas veces no se registran por razones legales”. Un artículo pu- blicado en 2011 por Cristóbal Ren- gel Díaz, enfermero especialista en Enfermería Obstétrico-Gineco- lógica, examinaba la bibliografía disponible hasta la fecha para va- lorar la seguridad de la maniobra de Kristeller en partos vaginales y entre sus conclusiones encon- traba que “no existen informes o registros en la historia clínica del uso de la maniobra de Kristeller, lo que dificulta la recogida de da- tos para realizar estudios obser- vacionales. Tampoco se informa de los resultados adversos para no entrar en conflictos con su- puestas cuestiones medicolega- les, y apenas existen ensayos clí- nicos aleatorizados que indiquen con un elevado nivel de evidencia el camino a seguir”. Para Laura Sola uno de los gran- des problemas de los partos es la elevada medicalización y lo que llama “efecto dominó”: “De la pri- mera intervención que le haces a una mujer de parto, vienen las siguientes. Entonces lo que hay que evitar es la primera”. Entre otras acciones, la matrona des- taca que al poner la epidural, las mujeres no sienten los pujos y eso hace que el expulsivo se alargue mucho y se haga más complejo, lo que provoca que haya “que ha- cer el parto”. O lo que es igual: in- tervenir. “Las mujeres están tum- badas, no hay gravedad, no hay movimiento, y esto hace que sea más complicado para una mujer parir. La realidad es que aunque la mayoría de las mujeres se ponen la epidural, muchísimas no lo de- sean, y acaban poniéndosela por- que no hay un acompañamiento a esas mujeres y en muchos casos incluso se les presiona para que se la pongan”, explica. Ante si es “mejor” una manio- bra de Kristeller o una cesárea opina la matrona que no se trata de pensar que la maniobra sea o no una opción sino que el cami- no debe ser la forma en la que se atienden y acompañan los partos para evitar intervenciones innece- sarias que desemboquen en una intervención mayor. ■ RIESGOS PARA LA MADRE Y PARA EL BEBÉ En 2013, El parto es nuestro lanzaba STOP Kristeller, una campaña infor- mativa que tenía como objetivo sen- sibilizar tanto a la población como a los sanitarios acerca de los peligros de esta práctica. “Somos muchas las mu- jeres que hemos sufrido la maniobra de Kristeller en nuestros partos sin co- nocer sus consecuencias, sin que nos hayan explicado en qué consiste y sin pedirnos autorización para su realiza- ción”, decían en la nota de prensa de la campaña lanzada ese mismo año. La Organización mundial de la sa- lud (OMS) considera que no existen evidencias de que acelere el expul- sivo ni se eviten con ella otras inter- venciones. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) también considera que la maniobra está “contraindicada para facilitar el descenso del feto” por los riesgos que supone. Entre las consecuencias para el bebé, desde la asociación de El parto es nuestro señalan la probabilidad de las complicaciones propias de la distocia de hombros, fractura de húmero o de costillas, lesiones de órganos internos o he- matomas, entre otros. Para la madre también hay un elevado número de riesgos como hemorragia y contu- siones, rotura uterina, desgarros de tercer y cuarto grado, perineales y vaginales o fractura costal. ABRIL 2019 • mama • 59