[ UN PROYECTO BAJO EL BRAZO ]
NORMALIZACIÓN DE LA LACTANCIA
MATERNA
Durante estos seis años han formado a más
de 1000 asesoras de lactancia materna;
asesoras que –cada una dentro sus posibi-
lidades– están ayudando a promocionar la
lactancia y a hacer sentir a las madres que
“amamantar es completamente normal”.
Cuando le preguntamos a Pilar cuál es la
queja más frecuente de las madres que de-
sean amamantar tiene claro que es la falta
de apoyo en general, ya sea por parte de
la familia, del entorno, de los profesionales
sanitarios o, incluso, de la escuela. “La poca
normalización que existe en la sociedad hace que las
madres se sientan solas y poco apoyadas en sus lactan-
cias”, lamenta la cofundadora de Edulacta.
Una de las cuestiones fundamentales a la hora de
hablar de apoyo en el establecimiento de la lactancia
materna es la de si los profesionales sanitarios están
cada vez más formados en este ámbito. Pilar Martínez
opina que, pese a que hay un mayor acceso a informa-
ción, lamentablemente no es así. “En las universidades
sanitarias (medicina, enfermería, farmacia, etc.) no nos
enseñan prácticamente nada de lactancia materna.
Esto va cambiando poco a poco porque cada vez hay
más sanitarios que deciden formarse por su propia
cuenta en lactancia materna, y además promueven
programas de formación en sus centros de salud, que
sus hospitales sean IHAN, etc.”, explica Pilar.
Aunque el perfil del alumnado de Edulacta es diverso,
la mayoría son profesionales que trabajan con niños
pequeños y sus madres: médicos (fundamentalmen-
te pediatras y ginecólogos), enfermeras (sobretodo
de pediatría y neonatos), matronas, fisioterapeutas,
logopedas, nutricionistas, farmacéuticas y psicólo-
gas. También forman parte de los cursos madres que
quieren mejorar su formación en lactancia materna
o profesionales cuyo trabajo “en principio” no tiene
nada que ver con la lactancia. “La lactancia materna
engancha y apasiona mucho”, dice Pilar.
CRIAR Y EMPRENDER
Emprender con un proyecto como Edulacta no es
sencillo. Pilar Martínez reconoce que ha pasado años
durmiendo muy poco –y no sólo porque sus hijas la
“En las universidades
sanitarias no nos
enseñan prácticamente
nada de lactancia
materna”
despertaban– para aprovechar todo el tiempo posible
para sacarlo adelante. Pese al esfuerzo personal, la
asesora reconoce que merece la pena por la libertad
que le ha dado poder organizar su horario con los
cuidados de sus hijas: “Eso no lo hubiera podido con-
seguir trabajando en una oficina de 9 a 5, así que es la
mejor decisión que he tomado”.
Lo más complicado de poner a andar y mantener el
proyecto es el miedo. “No saber si alguien va a estar
interesado en lo que haces, pensar que no vas a vender
ni una plaza en tus cursos y que tu trabajo no va a ser-
vir para nada, el terrible síndrome del impostor que te
hace pensar que no te mereces triunfar porque no vales
lo suficiente... En definitiva, el miedo”, explica Pilar.
¿Cuáles son los planes de futuro para Edulacta? “Te-
nemos mil ideas y proyectos que queremos hacer, lo
que nos falta es algo de tiempo. Para empezar vamos a
lanzarnos a organizar un evento presencial en Madrid el
próximo 8 de junio y estamos terminando ya la reali-
zación de un documental sobre lactancia materna que
pensamos va a contribuir todavía más a la normaliza-
ción de la lactancia materna”, responde. ■
ABRIL 2019 •
mama
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