Madresfera Magazine 20 - Marzo 2019 | Page 11

[ POST DESTACADO ] A lo largo de mi carrera profesional he trabajado en unos cuantos cen- tros. He pasado por la educación privada, la concertada y la pública. He cometido errores por falta de conocimiento o más bien por falta de información al respecto. Hoy afortunadamente no es información lo que falta pero sí sigue exis- tiendo mucha ignorancia. Podría contarte todo lo que he aprendido sobre cómo no todo es únicamente azul o rosa. Sobre cómo cada uno de nosotros tiene una identidad de género, una manera de expresarlo, un sexo biológico y una orientación se- xual. Y de qué manera el conjunto de estos parámetros en cuanto al género nos define como personas. Pero creo que es mucho más cercano contarte algo sobre Sonia (nombre ficti- cio). Sonia fue alumna mía cuando mi andadu- ra en la escuela pública comenzaba. Trabajo como maestra de inglés en infantil y primaria y Sonia tenía aquel curso tan solo 4 años. En mi clase de inglés y a esas edades trabajo mucho por commands: “stand up, sit down, turn off the light, look at me, run, fly…”. Y en aquella época además solía dividirlo por sexos: “Girls come here, boys sit down, girls swim, boys stand up”. CASOS DE INFANCIA TRANS* EN CENTROS ESCO- LARES Sonia siempre se “confundía” en estos juegos. A pe- sar de ser una niña (o eso pensaba yo) solo seguía aquellos “commands” que ordenaba a los niños que hicieran. “Mal, Sonia, mal. You are a girl!!!” Pero So- nia hacía oídos sordos a mis palabras. No fue hasta años más tarde que descubrí qué significaba ser trans y me pregunto si Sonia sigue llamándose igual o es ahora Pedro, Manuel o Antonio. Tal vez tenga el mismo cuerpo o tal vez no. Tal vez solo quería ser como su padre (tenía pasión por él) o tal vez no. Pero desde luego mi forma de actuar con ella (o él) no fue nada correcta. También quiero que conozcas a Laura (nombre ficticio). Laura se identifica muy a menudo con un niño. Su expresión de género (pelo corto, chándal, deportivas…) es totalmente masculina. Esto no de- bería llamar mi atención en un principio, pero es que en clase de “Arts and Crafts” Sonia dibujó a un niño cuando tocaba hacer autorretratos. Y si nos agru- pamos por grupos heterogéneos ella se cuenta a sí misma como un niño. Pero afortunadamente yo sé hoy mucho más que cuando le di clase a Sonia. Por eso dejo que Laura exprese su identidad de género como ella quiera. He hablado con su tutora y el claustro al respecto para que todas y todos estemos atentos ante cualquier nue- vo indicio. Ahora tengo claro que lo realmente importante es que Laura pueda sentirse libre para expresar su género como quiera, sea solo durante un tiempo o para siempre. Y de momento afortunadamente así es. ¿TE ASUSTA LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO? ¿TE INTI- MIDA LA PALABRA TRANS? Tal vez todo este mundo al que denominan “ideolo- gía de género” y relacionan con mujeres locas que quieren revolucionar el status quo de la sociedad (no estamos locas, ni somos solo mujeres, pero sí vamos a revolucionar el status quo de la sociedad) sea mu- cho más sencillo si en tu camino te cruzas con alguna Sonia, Laura, Miguel, Cristina, Pedro… Solo tienes que mirarles a sus ojos para entender lo que te están contando y tal vez no quieras escuchar. Les da igual la teoría, la ideología, el feminismo o los estereotipos (de hecho en el mundo trans los estereo- tipos suelen triunfar en esa búsqueda por identificarse con el mundo hombre o mujer). Lo único que quieren es ser felices, ser libres, poder ser ellos mismos. Y desde luego te aseguro que yo no voy a ser quien para evitarlo. Es más trataré que sus voces, las voces de la infancia trans, suenen tan alto y claro como cualquier otra voz. ■ ABRIL 2019 • mama • 11