Madresfera Magazine 18- Noviembre 2018 | Page 17

[ POST DESTACADO ] DO: Digo lo de las ciudades porque, aunque hay mu- chas experiencias de éxito en cuanto a convertirlas en lugares “amigables” para la infancia, no sé si es fácil concienciar de esto a insti- tuciones y ayuntamientos. ¿Deberían establecerse polí- ticas públicas que recupera- ran el juego de manera real? EF: Absolutamente. Está claro que es un momento crucial en el que se necesita la implicación de las insti- tuciones. Pero esta impli- cación no vendrá si no hay una demanda. Debemos ser más partícipes de la vida ciudadana y social acudien- do a los ayuntamientos a las casas consistoriales para pedir, para ofrecer informa- ción, para solicitar cambios, para aunar propuestas. ¿Por qué no? Supongo que todavía no se entienden los beneficios a largo plazo de una sociedad que respeta el juego y el tiempo libre de calidad en la infancia. Inver- tir en este largo plazo qui- zás no sea alentador, pero sólo con el apoyo de todos se iniciará el cambio de perspectiva. Supongo que con esta entrevista, nosotras también estamos poniendo un granito de arena, ¿verdad? Pequeños gestos que nos acercan a un modelo más integral de sociedad. EF: Efectivamente, este es un cambio social que ten- drá que venir con una fase previa de concienciación. Si no respetamos a los niños y a las niñas, ya para empezar, considerándolos ciudadanos de segunda, ¿cómo puede llegar ese cambio? Yo invi- taría a los adultos que miran con ojos de horror al niño que grita por la calle, o en el restaurante, o en el hotel, a que reflexionaran sobre su mirada y sus prejuicios. Quizás este niño que grita lo hace porque no ha teni- do un descanso en todo el día, quizás lo haga porque no le damos otro modo de comunicarse, porque los llevamos deprisa y corrien- do a todas partes, porque no tiene un desahogo... Con nuestro ritmo de vida frenético, como dices, que no atiende al detalle, que no pregunta, que no para para la reflexión, pocos estamos interesados en hacer de este un mundo mejor; pero si vas a un parque público y ves cómo juegan los niños algo tiene que removérsete por dentro. Porque mucho triciclo Montessori, pero los niños ya no juegan y debemos tomar concien- cia de esto. Lo primero abrir los ojos, lo siguiente actuar. “Yo invitaría a los adultos que miran con ojos de horror al niño que grita por la calle, o en el restaurante, o en el hotel, a que reflexionaran sobre su mirada y sus prejuicios” DO: Más allá de un cambio en el sistema educativo o de cualquier otra medida, hablas de un cambio a nivel social. ¿Cómo se llega hasta ahí? No sé si el ritmo frenético y el sistema en el que estamos inmersos nos impiden ver la necesidad de ese cambio… Si te fijas en un parque infantil, los niños jue- gan a correr gritando. No juegan a ser piratas, al escondite todos juntos, a un juego inventado en el que todos participan, al balón prisionero. Los niños no saben jugar. Te animo si lees esto, a que hoy observes con detenimiento y te preguntes si realmente hay un problema social del que tu hijo forma parte. NOVIEMBRE 2018 • mama • 17