e esas 4.446 mujeres en un entorno pensado para los hombres , en el documento Mujeres en prisión , " elaborado por Concepción Yagüe , directiva de Instituciones Penitenciarias , y Francesca Melis Pont , psicóloga del Ministerio del Interior y actual Jefa de Sección de Área de Tratamiento , se calculaba que casi el 70 % tenían entre 21 y 40 años , “ un dato de gran trascendencia , pues indica que se encuentran mayoritariamente en período reproductivo ”.
La legislación española contempla el derecho de las madres a mantener a sus hijos con ellas hasta que cumplan los tres años . Así lo establece el Art . 38 de la Ley Orgánica General Penitenciaria . “ Con la costumbre histórica de permitir la estancia de los menores con sus madres se ha tratado de conjugar una doble exigencia social . Por un lado , la necesidad de garantizar la seguridad pública , cuando exige el encarcelamiento de la madre . Por otro , satisfacer plenamente el interés que , a priori , tienen todos los niños de pasar los primeros años de vida junto a su madre ”, explica explican Yagüe y Pont .
A tal fin , en España existen ocho unidades de madres en el interior de los centros penitenciarios ( Albolote , Alcalá de Guadaira , La Moraleja , Madrid V , Madrid VI , Teixeiro y Valencia ) y una unidad familiar-mixta ( en el centro penitenciario Madrid VI de Aranjuez ).
“ En mayo de 2018 había casi 60.000 reclusos en España de los cuales solo el 7,47 % ( 4.446 ) eran mujeres ”
Se estima que aproximadamente un centenar de niños conviven en la actualidad con sus madres en las prisiones , aunque hace no tanto , en 2008 , llegaron a ser más de 250 . Estas prisiones , eso sí , no se parecen en nada a las que nos muestra la ficción televisiva . “ Las cárceles no son como en las series . En la ficción son galerías cerradas , un ambiente claustrofóbico . Esto son módulos abiertos , con árboles , con sol , con luz , con lluvia ”, afirma Isabel Martínez Rupérez desde la prisión de Aranjuez . Tampoco las presas tienen nada que ver , como añade Patricia de Santisteban , psicóloga en Fundación Atenea y codirectora del diploma “ Prisión y tratamiento ” de la Universidad Complutense de Madrid : “ las series hacen mucho daño a las mujeres , a su realidad . Son un colectivo muy vulnerable que necesita más ayuda y asistencia que control , más aún en el caso de las madres ”.
ADAPTACIONES PENITENCIARIAS A LA MATERNIDAD No es fácil ser mujer y madre en la cárcel . Mucho menos si el motivo de tu ingreso en prisión es la drogodependencia . Las drogas , por tráfico , por consumo y por la delincuencia asociada a este último , están detrás del historial de gran parte de las reclusas . “ Ser señalada como drogodependiente , al ser madre , tiene una doble lectura : eres madre y encima te estás drogando , cosa que con los hombres no sucede . Las mujeres están doblemente criminalizadas y soportan un peso y un estigma terribles . Une al ser adicta la culpa por estar en prisión y por tener a tu familia abandonada . Es muy difícil para ellas ”, explica la responsable de Fundación Atenea , que trabaja en la prisión de Aranjuez con mujeres y madres con problemas de drogodependencia .
En la prisión de Aranjuez , concretamente , existen dos módulos familiares . El F1 , pensado para parejas en las que ambos están presos , cuyo objetivo es la reunificación familiar , para que tanto el padre como la madre puedan cumplir condena mientras cuidan al menor de tres años . Y el F2 , en el que conviven las madres con sus hijos . “ Son celdas más amplias , divididas en un pequeño saloncito y la parte de la habitación con cama de matrimonio . El espacio es tres veces el de una celda . Todo dirigido a la figura del menor , para que se sienta más en un hogar , en un espacio más amplio y confortable ”, describe Martínez Rupérez .
20 • mama • SEPTIEMBRE 2018