[ BLOGUEROS EXPATRIADOS ]
Mireia lleva casi una década viviendo en Japón.
Llegó en 2009 para realizar un curso de japonés
intensivo en Tokio y terminó quedándose a vivir en
el país nipón: allí conoció a su pareja y han tenido
dos niños de dos y cinco años. Coincidiendo
con su maternidad llegaba también The Inomatas,
un blog en el que cuenta de forma amena
y divertida curiosidades para descubrir un país
que le ha robado el corazón.
Diana Oliver: Llevas casi diez
años en Japón pero supongo
que habrá muchas diferencias
a nivel cultural. ¿Cuál es la
que más te ha chocado?
Mireia: Uf, demasiadas, pero
me ha sorprendido muy po-
sitivamente el sentimiento de
comunidad en cuanto a tener
las calles limpias sin haber si-
quiera papeleras. ¡Es simplemen-
te alucinante!
“Tener a un
niño de alta
demanda
emocional no
es fácil y me
ha absorbido
mucho”
DO: ¿Dirías que es un país amigo de
los niños?
M: Por lo general mucho, aunque en algunos puntos
de Tokio puede ser bastante complicado. Hay cosas
para ellos o para desconectar pero están bastante
escondidas. Por otra parte los
japoneses adoran a los niños
extranjeros, les parecen muy
kawaii (monos, adorables) ya
que, según ellos, sus niños
son todos iguales. En gene-
ral el extranjero que está de
paso es muy bien recibido y
si viajas con niños pequeñitos,
te dan muchas facilidades para
compartir cama en los hoteles
(en muchas ocasiones a coste
cero). Y en los restaurantes pides
un “kodomo no torisara” (un plato para
el niño) y tienen ya unos platos y cubiertos
para que los padres puedan compartir su comida
con los más pequeños. Este tipo de cosas son vistas
como algo muy normal y me encanta.
MAYO 2018 •
mama
• 51