EN BUSCA DE UN NUEVO MODELO DE PADRE
• EL EXPERTO •
Octavio Salazar. Feminista. Profesor Titular de Derecho
Constitucional, acreditado como catedrático, en la
Universidad de Córdoba. Entre sus líneas de investigación
están la igualdad de género y las nuevas masculinidades.
Autor, entre otros libros y ensayos, de Masculinidad
y ciudadanía (Dykinson) y de la biografía novelada
Autorretrato de un macho disidente (Huso Editorial).
Escribías en un artículo publica-
do en el Huffington Post en mar-
zo de 2017: “Creo que corremos
el riego pues de convertir las
nuevas paternidades en una es-
pecie de mística”. ¿Por qué te
suscita tanta sospecha esto que
se ha dado en denominar nuevas
paternidades?
Primero porque parto de la evi-
dencia: los hombres tendemos a
asumir un papel protagonista en
cualquiera de las esferas que
ocupamos. Tradicionalmente en
la esfera pública. Y ahora, tam-
bién, con toda esta historia de la
paternidad, en la privada, con el
riesgo de convertirnos en sujetos
heroicos y que aprovechan la
práctica de una hipotética nueva
paternidad para añadirse incluso
más prestigio social. Queremos
ser reconocidos como magníficos
padres cuando lo único que esta-
mos haciendo es cumplir con las
responsabilidades que tendría-
mos que haber asumido desde
hace siglos. No estamos hacien-
do una tarea heroica ni nada que
necesite un reconocimiento es-
pecífico. Se trata simplemente de
empezar a cumplir con la parte
que nos corresponde.
“Los hombres
tendemos a
asumir un papel
protagonista en
cualquiera de
las esferas que
ocupamos”
No te gusta entonces el discurso
de las nuevas paternidades.
Es que ese discurso público, tan-
tos reportajes en prensa, tantos
artículos que he visto publicados
sobre este tema, me parece que
pueden hacernos caer un poco en
ese riesgo de darnos de nuevo
una importancia, un relieve y un
protagonismo que en todo caso
no nos corresponde. Parece que
todo esto nos coloca una especie
de medallita honorífica que está
fuera de lugar. Yo no necesito una
medalla por actuar como un buen
padre y de ahí mis suspicacias.
Hay muchos padres que, como
blogueros que narramos nuestra
paternidad, nos movemos preci-
samente en esa dicotomía: por
un lado, creemos que damos vi-
sibilidad a un modelo de paterni-
dad que desde luego no es el
normal; pero por otro hablamos
también del “efecto picha”, pre-
cisamente como crítica a ese ha-
cer la ola al padre por, como di-
ces, ejercer simplemente su
función como tal.
Yo entiendo que llegar a un punto
de equilibrio es complicado, por
eso es importante que seamos
conscientes de ese riesgo y haga-
mos autocrítica. La transformación
que yo entiendo que debe operar-
se en la masculinidad pasa por el
ejercicio de la paternidad, por su-
puesto, pero también por muchas
otras cuestiones. Yo veo a suje-
tos-padres muy activos en la pa-
ternidad, pero luego no los veo tan
activos con otro tipo de injusticias
que sufren las mujeres. Si quere-
mos cambiar tenemos que hacer
una transformación mucho más
política, una transformación que
tiene que ver con nuestra propia
identidad, con nuestro lugar en el
espacio público y privado.
MAYO 2018 •
mama
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