Enrique, papá de dos y autor de
Papá llega tarde
Aunque el término empiece a estar desgasta-
do, para mí el concepto de nuevas paternida-
des sigue siendo imprescindible para llamar la
atención sobre una transformación que está en
curso pero a la que le queda aún mucho pen-
diente; una transformación hacia padres impli-
cados, corresponsables y libres de ataduras y
prejuicios machistas.
Deberíamos ser padres, sobre todo, presentes.
Todo lo demás viene de la mano, pero es funda-
mental dejar de ser esa figura del padre provee-
dor ausente para pasar a ser un padre que parti-
cipa en igualdad de condiciones con mamá, que
se implica, que asume su responsabilidad y que
quiere ser parte activa en la crianza y educación
de sus hijos porque es para lo que ha sido padre.
Marq Van Kooverden, padre de dos y autor de
Padre en estéreo
Nuevas paternidades es una forma de referirse a
lo que, por definición, se tendría que entender
por paternidad en general. Al igual que entende-
mos la implicación, la crianza, el compromiso y
entrega de manera intrínseca en la palabra ma-
ternidad, es hora de que pase lo mismo con la
paternidad. Es hora de que le demos el sentido
que se merece.
El padre que deberíamos ser tendría que ser
consciente y consecuente con la decisión de ser
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mama
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padre. Responsable y crítico. Debería saber
aprender y no ponerse a la defensiva. Debería sa-
ber que la paternidad implica una entrega total; y
no sólo saberlo, sino actuar en consecuencia. No
basta con las ideas, no basta con el discurso, hay
que interiorizarlo, automatizarlo. No sólo hacerlo,
saber que hay que hacerlo. Al igual que no con-
trolas un idioma hasta que no eres capaz de pen-
sar en ese idioma, no serás el padre que debes ser
hasta que no lo tengas interiorizado.