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AC: Eres miembro de The Digital Citizenship Institu-
te y embajadora DigCit en España. Una experta en
mayúsculas sobre ciudadanía digital, vaya. ¿Cómo
surgió la idea de crear el blog?
MZ: El blog nació cuando decidí emprender un nuevo
rumbo profesional y empezó siendo una web en la
que compartir sobre mi propia relación con la tec-
nología desde el punto de vista de una madre y una
mujer emprendedora. A partir de ahí me fui especia-
lizando en alfabetización y ciudadanía digitales. El
DCI se puso en contacto conmigo y desde entonces
colaboro con ellos.
AC: En iWomanish divulgas
sobre el uso de la tecnología y
prestas mucha atención a la re-
lación con ella que establecen
las familias. ¿Crees que falta
más divulgación en este ámbito
en España?
“Siempre que no
entendamos el
control parental
tecnológico
como sustituto
de nuestra
compañía,
hay muchas
herramientas
útiles”
MZ: Sí, sin duda. La realidad
nos demuestra que muchas
veces utilizamos la tecnología
sin pensar en cómo la estamos
utilizando o en cómo funciona
o en cómo las dos cosas unidas
–nuestro uso y su funcionamien-
to- afectan a aspectos como
nuestra privacidad, nuestra
convivencia, nuestro aprendiza-
je, nuestros hábitos… En el caso
de las familias, vivimos en un
momento de inflexión en el que
separamos el mundo digital de
la educación; ponemos normas
y límites, pero no necesaria-
mente educamos para un uso
responsable y positivo de la tecnología. Yo creo que
los padres y las madres somos los mejor preparados y
desde luego los más indicados para educar a nuestros
hijos de cara al futuro que les espera. En España hay
muchas iniciativas públicas y privadas que trabajan
con este objetivo y de alguna manera supongo que
soy un eslabón más que aporta la realidad de ser ma-
dre, el conocimiento del ‘cómo funciona’ la tecnología
y un punto de humor para no desesperar…
18
•
mama
• MAYO 2018
AC: ¿Hasta qué punto te ayuda
tu experiencia como madre
de tres en la elaboración de
contenidos para el blog?
MZ: Me ayuda de todas las
maneras. Con ellos o con sus
amigos aprendo sobre lo que
se pone de moda, sobre las
maneras en que los padres
gestionan la autonomía digital
de sus hijos, sobre cuánto sa-
ben realmente sobre la tecno-
logía que usan, sobre cómo hablan de pantallas con
sus compañeros… En casa hablamos mucho sobre
temas que puedo tocar en el blog y sobre cómo
enfocar los talleres con estudiantes. Mi marido, que
es mucho más geek que yo, es también una fuente
inagotable de ideas.
AC: En tu casa no pasará aquello de “en casa de
herrero cuchara de palo”, ¿no?