[ POST DESTACADO ]
→
Adrián Cordellat: En tu post hablas de la necesidad
de hablar con nuestros hijos de tecnología, de las
herramientas y las aplicaciones que usan en su día a
día, dependiendo de su edad. ¿Por qué cuesta tanto
integrar este tipo de conversaciones en nuestras
rutinas de la misma forma en que les preguntamos
por cómo les ha ido el día en el cole?
María Zabala: Porque seguimos dejando la tecnología
en un sitio separado del resto de la educación que
les damos. Por una parte,
esto sucede porque te-
nemos menos referencias
en nuestra propia educa-
ción. En segundo lugar,
porque con frecuencia
pensamos que para
hablar de la vida digital
de los niños tenemos que
hablar sobre informática
o seguridad en Internet,
cuando en realidad el
primer paso es hablar de
hábitos y tipos de uso. Y,
en tercer lugar, porque
cuando los niños son
pequeños nos preocupan
mayoritariamente el tiem-
po ante las pantallas o los
contenidos inadecuados,
y actuamos frente a las
dos cosas de forma casi
exclusiva. Cuando llegan
a la adolescencia, nos
preocupan otros riesgos
–relaciones, autoestima,
sobre-exposición, uso ex-
cesivo…- pero no hemos
invertido en hábitos, sino
en límites o filtros, que
son mucho más difíciles de mantener cuando nues-
tros hijos tienen entre 12 y 17 años.
MZ: Porque ya hablamos con ellos sobre muchos
otros temas desde que son pequeños. Qué comidas
son más saludables, por qué es importante hacer
deporte, cómo tratar a sus amigos, por qué es mejor
recoger los juguetes que dejarlos tirados por el sue-
lo… La tecnología forma o desde luego formará parte
de sus vidas y somos nosotros los que solemos poner
esa tecnología en sus manos por primera vez, así que
tenemos que intentar que forme parte también de la
conversación con nuestros hijos. No tanto por el uso
funcional que hagamos o
hagan de ella como por la
importancia de aprender
a tener una relación equi-
librada con las pantallas.
“Creo que la
mayoría de
los padres son
conscientes de que
Internet es un sitio
muy grande con
muchos riesgos
para los niños, pero
eso no siempre nos
hace actuar, sino
que tendemos a
reaccionar”
AC: Animas a hacer las primeras preguntas entre
los 7-9 años. ¿Por qué es importante empezar a tra-
tar y conversar sobre estos temas con normalidad
desde edades tempranas?
16
•
mama
• MAYO 2018
AC: Y otra pregunta más
en ese sentido: si no
conversamos con nues-
tros hijos a esas edades,
¿puede que cuando
queramos hacerlo en una
edad más delicada, como
la adolescencia, ya sea
tarde?
MZ: Depende del aspecto
concreto al que te refie-
ras. Hay contenidos en
Internet de los que obvia-
mente no vamos a hablar
con niños de 7 años. En
el uso de la tecnología la
clave de la conversación
con los más pequeños
tiene que ver con respe-
tar normas, con aprender
poco a poco a gestionar
sus tiempos, con com-
binar aficiones ON y
aficiones OFF… Para los pequeños de la casa somos la
mayor referencia, mientras que los adolescentes dan
mucha importancia a sus amigos, por ejemplo. De ahí
la importancia de que los valores, por ejemplo (e in-
cluso los digitales), estén trabajados antes de llegar a
la adolescencia. Muchos padres esperan a esa adoles-
cencia para tocar según qué temas, pero no podemos