Madresfera Magazine 15 - Marzo 2018 | Page 54

[ UN VISTAZO FUERA ] oficina en casa. Así que, en apariencia, quedarme en casa cuidando de mi hijo no implicaba realizar cambios drásticos en mi estilo de vida, como quizá hubiese sido el caso al renunciar a un empleo. AC: Dices “en apariencia”. Luego la realidad es otra cosa, ¿verdad? A: Desde mi ingenuidad de madre primeriza confieso que albergaba la ilusa idea de que después de que mi hijo naciera podría atender a cabalidad y sin compli- caciones estas dos facetas: ser madre (como activi- dad principal, por supuesto) y continuar ejerciendo mi profesión. La realidad a la que me enfrenté durante los pri- meros años de vida de mi hijo es que él requirió de toda mi atención y, por ende, tuve que disminuir sustancialmente mi actividad profesional. Durante ese tiempo mi esposo se encargó de llevar la dirección de nuestro emprendimiento, por supuesto, estando ambos de acuerdo y convencidos de nuestra decisión. Recientemente, he empezado a reintegrarme poco a poco a mis labores. AC: Te defines como “una convencida” de la impor- tante de tu presencia a tiempo completo en la vida de tu hijo. A: Sí, especialmente en estos primeros años cuando sus cuidados básicos requieren de tanta delicadeza y atención y, además, se están cimentando sus cone- xiones emocionales y construyendo sus relaciones fundacionales con el mundo que lo rodea. Para mí, el amor es el fundamento de la vida, siendo el senti- miento determinante para cimentar nuestros afectos, proporcionándonos la seguridad y la confianza que nos permiten descubrir, aprender y explorar el mundo con tranquilidad y sintiéndonos respaldados. Sé que nuestra presencia continua y el amor que le prodiga- mos a nuestro hijo le reportan beneficios incalcula- bles: así me lo confirman los resultados que observo en su desarrollo y en su conducta. AC: Dedicas un post a contar tu experiencia como madre a los 40. ¿Qué dirías que es lo mejor de haber sido madre a esta edad? A: Considero que ser madre a los 40 años posee va- 54 • mama • MARZO 2018 “Siempre tuve claro que cuando llegara el momento de convertirme en madre quería estar muy presente en la vida de mi hijo” rios aspectos positivos. En mi caso, destacaría como el mejor y más valioso de esos aspectos el poder aportar el conjunto de experiencias, aprendizajes y conocimientos adquiridos en el transcurso de mi vida a la formación y educación de mi hijo. Ese conjunto de experiencias da forma a la mujer que soy hoy en