Madresfera Magazine 14 - Enero 2018 | Page 41

“Hay esperanza para el periodismo porque necesitamos que siga habiendo profesionales que formulen las preguntas adecuadas, las incómodas, y que contextualicen los hechos” Dejemos la literatura y el periodismo para hablar de maternidad. Cuando te llamaron para anunciarte el premio te pillaron en el garaje con tu bebé. ¿Qué ha supuesto su llegada a tu vida? ¿Ha sido un antes y un después, como afirman muchas madres? Ha sido un antes y un después, sí. Para mí ha sido una revolución. He visto cómo se ha desplazado mi epicentro a otra persona. Y eso es duro de asumir para una generación como la nuestra, acostumbrada a pensar tanto en uno mismo. A ve- ces, se me caen lágrimas de alegría pura solo mirando a mi hijo, y a veces, no sé dónde meterme para dejar de sentir un miedo aterrador porque algo le suceda. Pero, por otra parte, pensaba que la materni- dad me iluminaría y me convertiría en alguien más sabio, y resulta que sigo estando aquí, con mis ideas, mis dudas y miedos, mis frustraciones y mi futuro. Decía la poeta y activis- ta Adrienne Rich que los hijos causan el sufrimiento más exquisito que hubiera experimentado nunca. Es una gran contradicción que dinamita los cimientos más sólidos. menos tiempo para escribir. ¿Cómo se lleva lo de trabajar, escribir y, además, criar? Terminé La hija del comunista durante el primer verano de vida de Pablo. Tenía apenas tres meses. Me encerraba algunas horas a escribir en una habitación y, a veces, le oía llorar de fondo y tenía que dejarlo. Escribir y criar a la vez, sobre todo, esos primeros meses, exige tener una red, un soporte en casa, un padre, unos abuelos: la habitación propia. Además, sentía que mi cerebro no estaba en la literatura, estaba por la supervivencia de alguien que recién acababa de llegar. Una vez que ter- miné, entendí que lo que de verdad requería mi atención era mi hijo. Lo aparté todo y me centré en él. Con muchísimo gusto y, a la vez, desean- do los pequeños momentos en que podía leer, podía escribir, podía salir y hablar de otras cosas. Ya va a cumplir dos años y todo va cambiando, estamos en plena reubicación. “Ya era hora de dar luz en la literatura al discurso interno de las madres” Supongo que una de las consecuencias de la ma- ternidad, lo digo por experiencia, es que tendrás La hija del Comunista La primera novela de Aroa Moreno, galardonada con el premio El Ojo Crítico de Narrativa, es una novela íntima y política que narra la vida de una familia de emigrantes españoles en la Alemania del Este y dibuja el Berlín oriental, una ciudad permanentemente alerta, desde los ojos de una niña que crece. Colección: Cabayo de Troya Publicación: febrero de 2017 Precio: 14,90€ Yo es que siento que nunca tengo tiempo, así que me resulta fascinante la gente que saca tiempo de donde no lo hay para escribir. ¿Cómo te organizas para hacerlo desde la llegada del peque? A mí también me resultan fascinantes. O serán padres de bebés tranquilitos, que no es nuestro caso. Yo no soy nada metódica ni organizada. A veces, cuando me despierta sobre las cinco o las seis y se vuelve a dormir, ya me levanto. Y disfruto de esas horas previas al inicio del día. Sola. A veces, por las noches. Ahora que voy a empezar a escribir esa segunda novela, voy a tomármelo como un trabajo más: con su horario, su espacio y su dedicación. Últimamente, por cierto, están reeditándose y sa- liendo a la luz muchas novelas escritas por mujeres en las que la maternidad es el eje central, algo que las expertas en literatura feminista reclamaban des- de hace tiempo. ¿Te ves escribiendo una novela con la maternidad como protagonista? Habiendo sido la maternidad el eje central de mi vida durante los dos últimos años, no quiero que ahora lo sea también de mi literatura. Todavía no ha pasado el suficiente tiempo para verlo con perspectiva. Pero creo que ya era hora de dar luz al discurso interno de las madres. ■ ENERO 2018 • mama • 41