[ POST DESTACADO ]
aficiones se escapen de estos laberintos tóxicos, al
menos mientras no tengan la capacidad de verlo en-
tendiendo que eso no es lo correcto. Es decir, prefiero
que vea Vaiana o Brave antes que Cenicienta. Tam-
bién se cambia predicando en nuestro entorno, como
decía el amigo Alfonso Sánchez, saliendo de esos
grupos de WhatsApp donde se cosifica y desprecia
constantemente a las mujeres, pero no es fácil.
AC: El post que hemos destacado en este número de
Mama es un reflejo de tu lado friki, que queda claro
también teniendo en cuenta el nombre de tu blog.
¿Cómo surgió Criando Frikis?
RR: A veces que algo no se te dé bien no es motivo
para no intentarlo y sobre todo para no disfrutarlo.
Cuando mi hija mayor nació surgió la necesidad de
contar ciertas cosas, pero desde una perspectiva
poco formal. Hablar de cosas de frikis y para frikis.
Por desgracia no tengo una vida tan interesante y la
paternidad friki es un timo, yo pensaba que desde
los dos años me dedicaría a jugar con mi hija a ser
Batman y Wonder Woman y lo contaría de una forma
divertida. Diría cómo la entreno en “La Fuerza”. Pero
no, resulta que no… Así que utilizo el blog para llorar
por los rincones reclamando el “frikismo” de mi hija.
AC: Dices en la presentación que en el blog tratas de
“contar actividades, juegos y aventuras” que vives
durante la crianza de tu hija. Recientemente has
sido padre por segunda vez. ¿Has notado que tienes
menos tiempo para dedicar al blog?
RR: Tengo muy poco tiempo y reconozco que no le
presto la atención que merece, por lo que me temo
que el Pulitzer queda descartado este año, otra vez.
Cuando escribo algo, como este artículo del machis-
mo, suelo dedicarle varias horas. Me gusta buscar
información para respaldar lo que escribo, contras-
tar datos y luego ya dejar a mis dedos aporrear el
teclado sin un criterio claro. Y si ya me costaba, la
bipaternidad y un proyecto empresarial nuevo son un
hándicap enorme. Pero en algunos casos, como este,
es necesario renunciar a hor