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memorable de viaje has de enten-
der bien cómo funciona el niño y
adaptar el “pasaporte” a él. Aten-
diendo a su edad (o maduración),
a sus intereses y a sus capacida-
des, hay que poner a trabajar a la
creatividad de uno para inventar un
sistema atractivo: completar mapas,
descubrir historias, poner pegatinas,
escribir, dibujar… Ahí está la esencia
del pasaporte y lo más difícil de
elaborar.
AC: Lo que queda claro leyéndote
es que el esfuerzo tiene su recom-
pensa. Y que compensa con creces.
¿Qué es lo que más te ha gustado
de la experiencia?
“El tiempo es limitado y
cuando eres madre hay otras
personitas que también tienen
derecho a decidir qué quieren
hacer con su tiempo”
JI: Absolutamente, el esfuerzo ha
merecido la pena cada hora inverti-
da. ¡Casi me arrepiento de no haber
invertido más, porque el potencial
es enorme! Lo que más me gusta de
la experiencia es el poso que deja.
La sensación de que el peque lo ha
disfrutado cada día tanto por la te-
mática que impregnaba todo el viaje
como en cada uno de los ratos que
nos poníamos juntos con el pasa-
porte. Sé que tiene un recuerdo fan-
tástico del viaje, del que le encanta
hablar a todo el mundo porque se
siente orgulloso. Eso vale oro.
Viajar con hijos
AC: Por tu post se nota que hay un gran trabajo de-
trás de la idea de gamificar el viaje. ¿Qué dirías que
es lo más costoso/dificultoso?
JI: Lo que lleva más tiempo en el caso de la gamifica-
ción de un viaje posiblemente sea la documentación
sobre el contenido: saber exactamente qué sitios vas
a visitar, qué comidas vas a probar, monumentos,
transportes, etc. Sin embargo, lo más dificultoso yo
diría que es el proceso de creación de la mecánica y
la temática, porque si quieres crear una experiencia
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•
mama
• NOVIEMBRE 2017
AC: No es difícil ver a padres cabreados en mitad
de las vacaciones porque no pueden ver aquello
que querían ver, porque todo se eterniza, porque su
planificación se hace pedazos. ¿Crees que muchas
veces, cuando viajamos con niños, nos pueden las
expectativas?
JI: (Risas) ¡Muy real esa imagen! Es así, a veces como
padres pecamos de pensar que las cosas pueden ser
exactamente igual que antes de tener hijos. O ya no